Muere Puskas, el zurdo legendario

Ferenc Puskas, leyenda del fútbol húngaro y del Real Madrid, falleció ayer a los 79 años de alzheimer. Puskas se encontraba ingresado en el hospital Kutvolgyi de Budapest desde hace seis años. El estado de salud del ex jugador madridista, internado en la Unidad de Cuidados Intensivos desde el 12 de septiembre, se agravó el jueves, después de contraer una neumonía acompañada de una alta fiebre de la que no se pudo recuperar. Pancho Puskas, considerado uno de los grandes futbolistas y el mejor zurdo de todos los tiempos, fue proclamado máximo goleador del siglo XX por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol, con una asombrosa cifra de 512 goles en 528 partidos. Lideró a la selección de Hungría que conquistó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1952. Lo ganó todo salvo, precisamente, la Copa del Mundo, tras un récord de 32 partidos internacionales sin conocer la derrota. «En seis años no perdimos más que un partido, pero fue el más importante», lamentaba siempre Puskas. Era un goleador de una eficacia impresionante, a quien sin embargo no le acompañaba el físico. No era alto (1,74 metros) y le sobraban algunos kilos. Corre la especie de que los jugadores ingleses se burlaron de él en el calentamiento de un partido contra Hungría en 1943 diciendo: «Mira, el gordito. Nos los vamos a comer». La respuesta llegó 90 minutos después: la primera derrota de Inglaterra en Wembley (3-6) tras un encuentro que muchos han calificado desde entonces como el partido del siglo , en el que Puskas firmó uno de los goles más bellos de la historia del fútbol. Estrella del Real Madrid a finales de los 50 e inicios de los 60, ganó tres Copas de Europa con el equipo blanco. En la final de 1960, el prodigioso partido que marcó su carrera contra el Eintracht de Francfort (7-3), consiguió cuatro de los goles del Madrid. No pudo disputar sin embargo, por problemas físicos, el encuentro por el título de 1959 de la gloriosa delantera formada por Kopa, Mateos, Di Stéfano, Rial y Gento. Tampoco participó en la final de 1966 con 38 años, ya que aquella temporada sólo jugó la primera eliminatoria continental, en la que fue su última exhibición en Europa, con otros cuatro goles al Feyenoord. «El nombre de Puskas está asociado al imaginario colectivo del madridismo con los grandes triunfos nacionales e internacionales del Real Madrid, en particular la Copa de Europa», reconoció el club blanco en un comunicado oficial en su página web en internet. «El Real Madrid quiere dar las gracias a alguien que hizo tanto por el club, y mostrar su admiración por un talento futbolístico inigualable y su respeto por una persona fundamentalmente buena», añade el texto. El Parlamento húngaro interrumpió su sesión con un minuto de silencio en memoria del futbolista nacido en Budapest el 2 de abril de 1927 y que contribuyó a la época de mayor esplendor del fútbol húngaro. El mejor goleador de la historia, apodado también Cañoncito Pum por su potencia y puntería, conquistó además cinco títulos de Liga con el Real Madrid y se nacionalizó español en 1962, cuando disputó, en Chile, su segundo Mundial con su nueva selección, con 35 años. España fue eliminada en la primera fase. Tras colgar las botas se convirtió en entrenador y destacó en el Panathinaikos, al que llevó a conquistar dos títulos en Grecia y a disputar la final de la Copa de Europa en 1971. En los 70 y 80, Puskas fue entrenador de aproximadamente una docena de clubes.