El Garbaprom reaccionó demasiado tarde y no pudo alcanzar al Pío XII

El Garbaprom Bembibre salió derrotado ayer de la pista del Alumisan Pío XII, tras disputar un partido incierto y muy abierto hasta el tramo final, cuando el equipo local se puso las pilas y se concentró al máximo para lograr la victoria. El partido empezó bien para los dos equipos, que movían muy bien el balón, con buenas transiciones horizontales y con alternancias en el marcador. Pero El Alumisan dominó al primer cuarto por seis puntos (18-12), merced a la aportación de la escolta Ana Roman. Así como las segundas opciones de tiro que tuvieron las visitantes, ante un Pío XII mermado por las bajas que palió sus deficiencias con una gran entrega, mucha garra y una defensa zonal. El segunda cuarto, todavía fue mejor para el equipo local, lo que presagiaba un mal encuentro para Bembibre y es que las jugadoras de Beatriz Pacheco iban de mal en peor, sin acertar una, por culpa de la falta de concentración de unas chicas que no parecían estar muy a gusto. Por eso se llegó al descanso con diez puntos de desventaja para el Garbaprom (38-28). Pero en el tercer cuarto las chicas de Pacheco fueron de mal en peor. Salieron todavía más descentradas, sin saber como defender a las jugadoras locales que entraban por donde querían. A los treinta minutos de partido, tras tres cuartos, el equipo local ganaba de 21 puntos. En esos instantes era muy difícil predecir lo que acabó pasando, y es que el equipo leonés se despertó en el último tramo de partido, y a punto estuvo de dar la campanada. Ese despertar, sumado a una debacle del combinado local, hicieron que las de Pacheco consiguieran un parcial de 0-11, convirtiéndose posteriormente en un 3-21, situando el marcador en un empate a 62 cuando todavía faltaban cuatro minutos. Salgado y Toch fueron las principales promotoras de esa remontada. Pero cuando parecía que las chicas de Bembibre ya habían hecho lo más difícil, volvieron a bajar su ritmo y regalaron el partido, ya que en esos últimos cuatro minutos fueron incapaces de sumar más de dos puntos, fallando, además, innumerables triples. Los locales se pusieron las pilas para que no saltara la sorpresa para terminar así ganando el partido.