Un «bombero» de la Segunda División que sí logró ser profeta en su tierra

El entrenador del Vecindario se ha convertido en un trotamundos del fútbol. Fernando Castro Santos (Poio [Pontevedra], 20 de febrero de 1952) se dio a conocer en el fútbol por su meteórico ascenso desde Tercera División a la primera categoría como entrenador del Compostela. Fueron seis años en el banquillo santiagués tras pasar otros cinco y medio en el Pontevedra. «Aquel ascenso a Primera División fue histórico e inolvidable, pero fue incluso más difícil mantenerse al año siguiente estando en inferioridad de condiciones con el resto a causa de nuestro bajo presupuesto. Fue un ciclo que será difícil que se repita, porque hubo jugadores que estuvieron todo ese tiempo en el equipo». Castro Santos está siendo en los últimos años el técnico en el que piensan los presidentes para hacerse cargo de situaciones complicadas y salvar a sus equipos. Después de Pontevedra y SD Compostela, el gallego dirigió a RC Celta de Vigo, Sevilla, Tenerife, Sporting Braga, CP Ejido, Córdoba CF y UD Almería. «No me siento un bombero. Me congratula que los presidentes piensen en mí como el técnico al que confiar la última oportunidad de sus equipos, aunque me gustaría apagar otros fuegos en la zona alta». Castro Santos se hizo con las riendas del Vecindario hace escasamente un mes, cuando Pacuco Rosales, técnico del ascenso, fue destituido. «Tuve la suerte de entrenar muchos años en mi tierra, pero el campo era reducido y hubo que buscarse las habas en otros lugares». De momento aún no se ha podido estrenar con un triunfo, aunque en Lorca logró el primer punto a domicilio.