Fútbol | Segunda División
Deportiva y Tenerife se toman el encuentro de hoy como una final
Son los dos peores equipos de noviembre y casi no recuerdan cuándo fue su última victoria
Pocas veces dos equipos habían llegado a un partido con tanta necesidad de puntuar como lo hacen esta tarde la Ponferradina y el Tenerife. Ninguno de los dos ha ganado en el mes de noviembre, aunque los canarios ganaron la última semana de octubre al Ciudad de Murcia, mientras que los locales lo hicieron por última vez el 1 de octubre ante el Poli Ejido. Ayer se cumplieron dos meses de ello y eso es precisamente lo que más preocupa a Pichi Lucas. Dos meses sin ganar es un duro golpe para la autoestima de cualquiera, por más que ya se intuía sufrimiento en el deambular de los bercianos por la Liga Profesional. La situación no es límite, entre otras cosas porque todavía queda un mundo por jugarse. Tampoco es insalvable, ni mucho menos, la diferencia de puntos entre los equipos debido a la gran igualdad que se registra esta temporada, pero ya va haciendo falta sumar tres de una tacada para no empeorar las cosas. Ayer se ejercitaron ambos contendientes en la preparación del compromiso. Los de Pichi lo hicieron por la mañana en el Colomán y los de Krauss por la tarde en Compostilla. Aquí fue donde se registró el único incidente de la jornada ya que el centrocampista Ricardo, presunto titular para el partido de esta tarde, sufrió una contractura que le deja fuera de cualquier posibilidad de jugar. Su puesto será ocupado previsiblemente por Sergio Torres. Al menos Bernd Krauss no perderá efectivos en la convocatoria porque tuvo la precaución de viajar con 19 futbolistas a Ponferrada. Volver a los orígenes Tras una semana en la que el diálogo ha sido protagonista en las filas de la Ponferradina, la conclusión más importante que se puede extraer de tanta conversación es que el equipo debe volver al nivel mostrado en los primeros compases de la temporada. Para lograr ese propósito de convertir de nuevo al Toralín en un verdadero fortín inexpugnable para los visitantes, es posible que Pichi se incline también por alinear a los mismos jugadores que solían actuar tres meses atrás. En las últimas fechas se han introducido variaciones, algo lógico después de tanto resultado adverso, pero sin que los cambios surtieran el efecto apetecido. De ahí que no sería extraño ver de nuevo a Chupri en el lateral derecho y a Raponi en la banda izquierda, ya que ellos dos fueron los «sacrificados» por el técnico en Vecindario. Eso implicaría la vuelta de Rubén Vega junto a Risso, abandonando su posición en la banda y, por el efecto dominó, implicaría la salida de uno de los tres centrocampistas que ha venido utilizando Pichi en el famoso trivote que no termina de convencerle. Más que eso, la razón que obliga al cambio es encontrar un sistema más ofensivo, teniendo en cuenta que se juega en El Toralín. Si en septiembre esa forma de jugar daba los frutos apetecidos, no hay razones para pensar que ahora será distinto. Lo de Chupri y Raponi podría quedar en una «cura de humildad» para que ambos se pongan las pilas después de pasadas actuaciones. El resto del equipo no registrará variaciones puesto que el francés Kevin Debris se quedó sólo en un susto. Lucas Alessandría estará preparado por si su concurso vuelve a ser necesario. Dani Borreguero y Jotha volverían a ser la pareja de medios centros, en vista de que Nacho sigue en pleno proceso de adaptación, que no de recuperación, debido al mucho tiempo que estuvo parado. Rubio, Bornes y Fuentes no se cuestionan, por ahora.