Ronaldo salva un mal partido (2-2)

Ronaldo rescató un empate en el estadio Olímpico de Kiev. Sólo necesitó tres minutos para devolver a las tablas y acabar con las ilusiones del Dinamo de Kiev, que quería acabar la fase de grupos dando una alegría a sus aficionados tras sufrir dos derrotas en su campo antes de la llegada del Real Madrid. Los blancos, por contra, eran una simbiosis un poco rara. Por un lado, estaba la chiquillería del Castilla. Pusieron todo el empeño para agradar a Capello. Nieto y Torres dominaron la banda derecha, hasta que el entrenador italiano decidió mandar al primero a la izquierda por Beckham. En el centro del campo, Rubén de la Red se reivindicó como alternativa para el partido contra el Sevilla en sustitución del sancionado Diarra. En cuanto a los mayores, sobresalieron Ronaldo y el rubio inglés. El brasileño se movió bastante por el borde del área. Demostró que estaba fino, con movimientos rápidos y haciendo un trabajo de boya para la llegada de la segunda línea. Sólo le faltaba el gol, que no llegaba. No encontraba los huecos para marcharse en velocidad y, cuando podía tirar, tenía el punto de mira desviado. Pero Ronaldo no desfalleció en su empeño de reconciliarse con el gol. Tuvo que esperar hasta el minuto 85 para reconciliarse con su tesoro y meter el primero a la salida de un córner; el segundo fue al convertir un penalti que le hicieron a él mismo. Los tantos de Ronaldo eran la culminación del despertar de los madridistas, que tiraron la primera parte. Mucha culpa la tuvo la defensa blanca, que anduvo tan pérdida como Cassano. La zaga estaba atolondrada y con la línea quebrada. En ese pequeño circo se aprovechó Shatskikh, que marcó los dos goles en los mejores minutos del Dinamo.