Ronaldinho da al Barça un triunfo que era obligado Seis campeones cara a cara

Ronaldinho y Víctor Valdés confirmaron la superioridad del Barcelona ante la débil Real Sociedad y los azulgrana cumplieron su objetivo antes de disputar el Mundial de Clubes. Ante el penúltimo clasificado de la Liga, que aún no conoce la derrota y es firme candidato al descenso, el Barça tenía la obligación de ganar para mantener el liderato y viajar a Japón con la moral reforzada y no falló, aunque demostró excesiva desidia en la primera parte. Después de dos goles anulados a Gudjohnsen y Xavi, al Barça, quizás cansado por el exigente partido ante el Werder Bremen y con la mente puesta en Japón, le costó una hora superar a la defensa de la Real, pero, por méritos, el resultado se quedó corto para el equipo de Rijkaard. Una vez más, gracias a Ronaldinho el Barcelona sumó otros tres puntos, pero también a Valdés, que con el tiempo ya cumplido, en el minuto 94, evitó el empate de la Real, con un paradón a un cabezazo de Garrido que iba directo a la escuadra. El Barcelona no aportó mucho en ataque en un primer tiempo en el que se confió demasiado y no pudo demostrar autoridad. Aunque siempre llevó la iniciativa. Sólo cuando entró en juego Ronaldinho, y tardó demasiado en hacerlo, casi al cuarto de hora, el público del Camp Nou se despertó. Los azulgrana estuvieron adormilados y no forzaron el ritmo ante una Real que se defendió con orden hasta el minuto 60. Giuly dio el pase de gol a Ronaldinho, a quien dejó solo una defensa que hasta entonces había cumplido con creces. Los campeones de las seis regiones en las que se divide el «planeta fútbol» se han dado cita en Japón para disputar a partir de hoy el Mundial de Clubes y dirimir cuál el el auténtico rey del balompié. El FC Barcelona, flamante campeón de Europa, se presenta como el gran favorito en el torneo que el año pasado tomó el relevo de la tradicional Copa Intercontinental. Al conjunto catalán le corresponde la misión de recuperar para el Viejo Continente el trofeo que en la primera edición se llevó a Sudamérica el Sao Paulo y que este año tratará de revalidar el Internacional de Porto Alegre, vigente campeón de la Copa Libertadores. En el camino de estos dos colosos continentales se interpondrán el vencedor de las Ligas de Campeones de África, el Al Ahly egipcio; Asia, Jeonbuk Hyundai Motors surcoreano; Oceanía, Aukland City; y de la zona de Centro, Norteamérica y Caribe, América de México. Cuatro equipos invitados con la misión de dar legitimidad al trofeo que sólo disputaban antes los campeones europeo y sudamericano, pero que bien podrían dar la sorpresa. El Barcelona es el conjunto más esperado en Japón.