Factoría de campeonas

Como cada mañana desde finales de los años ochenta, el Club Ritmo abre sus puertas en el número once de la calle San Agustín para enseñar los secretos de esa mezcla de deporte-arte que es la gimnasia rítmica. Sobre su moqueta empiezan a calentar varias muchachas. Estiramientos, flexiones increíbles, pies que pasan por detrás de la nuca. En las esquinas y en el suelo, cuerdas, aros, mazas y pelotas. Imágenes habituales en la gimnasia rítmica. Y todo bajo la atenta mirada de Ruth Fernández, la responsable de una escuela que se ha ganado con todo merecimiento el apelativo de: «Factoría de campeonas». Un apelativo que no se lo ha regalado nadie. Todo lo contrario. Ruth y sus chicas se lo han ganado a pulso. Y las cifras no engañasn. En los últimos cuatro años las gimnastas del Club Ritmo se han traído para León nada menos que 79 medallas de distintos torneos nacionales. En competiciones individuales, por equipos, por clubes, nacionales, autonómicos o en la Copa de la Reina, el Club Ritmo brilla con el mismo fulgor de los metales que se cuelgan sus chicas del cuello. Por algo la Federación lo ha nombrado como el mejor club de España. En el 2003, fueron seis medallas las que sumó el Club Ritmo. Ya todo un éxito para una escuela que trabaja con toda la ilusión del mundo pero con medios bastante precarios si se compara con todo lo que pueden disponer otros centros. Pero en el 2004 esa cifra subió a 16: seis de oro, seis de plata y cuatro de bronce. En el 2005 ya fueron 23: ocho de oro, ocho de plata y siete de bronce. Y esta temporada que está a punto de concluir ya sido la del récord histórico: nada menos que 34 medallas. De ellas trece fueron de oro, catorce de plata y siete de bronce. Los recientes Campenatos de España de Conjuntos han supuesto el broche a esta temporada histórica. El Club Ritmo fue campeón de España absoluto en categoría infantil, subcampeón de España en junior y subcampeón de España absoluto en la general de lo que se denomina como primera categoría. Realmente, no se puede pedir más. Y el secreto de todo este éxito -almargen del talento de las gimnastas leonesas- radica en la entrenadora principal y directora técnica del Club Ritmo, Ruth Fernández Menéndez. «Tenacidad y capacidad de trabajo», son las palabras que ella utiliza para descifrar las claves de esta auténtica factoría de campeonas. Una factoría con el motor bien engrasado y que sin duda seguirá generando éxitos.