La oposición del Madrid dice que la deuda duplica la cifra oficial
El presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, consiguió aprobar en la última asamblea unas cuentas en las que se reconocía una deuda de 173 millones de euros, casi 30.000 millones de pesetas. Por abultada que parezca esta cifra, varias fuentes de la oposición sitúan la deuda real en más del doble, alcanzando un total de 427,7 millones de euros. Entre esos críticos se encuentra el presidente de la Asociación para la Defensa del Socio del Real Madrid, Eduardo Peña Abizanda. Este antiguo directivo blanco asegura que el actual equipo gestor utiliza el término «deuda neta» para disminuir la cifra real. Con la propia memoria del club en la mano, Peña Abizanda señala que el Real Madrid reconoce un pasivo exigible de 427,7 millones de euros, desglosados en 211,7 millones de euros exigibles a largo plazo y 216 millones a corto plazo. Esa es, a su juicio, la deuda real del club. Pero incluso aplicando la terminología del actual presidente, las cifras no cuadran. Si a los 427,7 millones de deuda se le restan los 103 millones que el Real Madrid admite tener en caja y los 83,17 millones que le adeudan, la cifra de «deuda neta» sería de 241,53 millones de euros. Los que en su día fueron opositores a Florentino Pérez y hoy lo son a Ramón Calderón destacan el hecho de que Pérez heredara una deuda de 40.000 millones de pesetas y dejara tras su marcha una deuda equivalente como mínimo a 40.166 millones de pesetas. «¿Cómo es posible que deba más que hace seis años cuando ha cobrado 90.000 millones de pesetas de una ciudad deportiva?», pregunta Peña Abizanda al analizar las cuentas del club. Con estas cifras, los miembros de la asociación consideran que la situación financiera es «mala». Sin embargo, desde este colectivo reconocen que una cosa es que la situación financiera sea «fea» y otra que la sociedad no sea viable. En primer lugar porque la mitad de la deuda es a largo plazo y los ingresos por márketing y televisión han llegado a ser espectaculares con Florentino Pérez. Y en segundo término, porque ahora hay una contención de gastos tras la marcha de jugadores como Zidane o Figo, que cobraban cantidades astronómicas.