El Almería, penúltimo rival de la Deportiva en un año memorable

La Sociedad Deportiva Ponferradina despedirá esta tarde en su estadio un año triunfal que pasará con letras de oro a su particular historia. El 2006 ha colmado todas las expectativas de los blanquiazules con un histórico ascenso a Segunda División y por eso se merece una despedida triunfal. La empresa no se presenta nada sencilla porque esta tarde-noche visita El Toralín un Almería que ahora mismo se postula como uno de los rivales más complicados de cuantos podían corresponderle a los de Pichi Lucas. La escuadra rojiblanca que dirige Unai Emery presenta una línea ascendente que le sitúa como uno de los claros aspirantes al ascenso de categoría. Atrás quedaron aquellos comienzos titubeantes en los que algunos dudaron de la fiabilidad de un proyecto confeccionado con miras ambiciosas. Sin embargo, el tiempo está demostrando que el técnico vasco de los almerienses, que el año pasado asombró con el sorprendente Lorca, cuenta con una plantilla capaz de afrontar el reto del ascenso con fundadas posibilidades de éxito. Para salir airosos del compromiso, los locales contarán con el respaldo de la grada y deberán volver a ofrecer la misma sobriedad y entrega que les permitió noquear al Tenerife quince días atrás. Del resultado del encuentro dependerá que los bercianos puedan disfrutar de unas navidades placenteras, con independencia de lo que ocurra en Cádiz.