Baloncesto | Liga Femenina 2
El Garbaprom cae con honor
El equipo de Beatriz Pacheco cayó en el partido disputado en Avilés cediendo sólo en los instantes finales ante uno de los gallitos y acaba la primera vuelta en mitad de la tabla
El Garbaprom Bembibre no pudo sorprender al Efmo.com de Avilés en un encuentro en el que las bercianas estuvieron metidas en la pomada prácticamente hasta el final, pero en el que acabaron sucumbiendo al no saber romper la zona defensiva de su rival, que se reveló como la clave de la victoria casera. En el primer cuarto los equipos comenzaron con defensas individuales que dieron lugar a un ritmo lento que beneficiaba a las chicas de Beatriz Pacheco, ya que el fuerte de las asturianas es la velocidad. El Garbaprom buscaba en todo momento la presencia de la senegalesa Toch Sarr, que hacía daño en la zona creando muchos problemas. La réplica local era Dace, que casi siempre ganaba la posición y anotaba bajo el aro visitante. En esos momentos del partido el juego era un uno contra uno entre las dos jugadoras más entonadas sobre la cancha. La entrenadora visitante no dejaba de mover el banquillo sin que el equipo bajara el nivel en ningún momento. Incluso dando descanso a Toch, su equipo se impuso en el parcial del primer cuarto por 15-18. En el segundo cuarto las astuarianas buscaron acelerar un poco y jugar con posesiones cortas, pero la defensa del Bembibre no lo permitió en ningún momento, demostrando que las conocen perfectamente y desactivando esos intentos de imprimir más rapidez al juego. A falta de tres minutos para el descanso las leonesas llegaron a su máxima ventaja por tres puntos (25-28), fruto en parte del desacierto de las asturianas, negadas en esa fase del partido. En los últimos instantes, cuando podían haber abierto hueco, se relajaron y las locales no desaprovecharon el regalo para acabar mandando en el electrónico camino de los vestuarios. Tras la reanudación, el Efmo logró su máxima diferencia con un 36-30 a falta de poco más de siete minutos y medio. Fue la primera vez en toda la tarde en que las locales pudieron dar al juego la velocidad que querían. La habilidad de Paula parecía poder romper el partido. Sin embargo, las de León se volvieron a concentrar en defensa y eso les valió para empatar a 39 a falta de 5¿15¿¿. Las visitantes basaron su parcial en el orden y la buena selección de tiro para hacer frente a su rival. Se pusieron 39-41 a falta de cuatro minutos, momento en que las asturianas decidieron cambiar su defensa a zona 2-3, que hizo mucho daño al Bembibre, por lo que se llegó al final del tercer periodo con el marcador apretado en 45-44. En el último cuarto las locales mantuvieron su defensa zonal, dado el éxito, y el desconcierto fue total en las leonesas, pues sus ideas en la selección de tiro desaparecieron y llegó la precipitación. El banquillo se desesperó y se señaló una técnica a Beatriz Pacheco que no sirvió ni para enrabietar a sus jugadoras. La brecha de ocho puntos favorable a las de Avilés puso muy cuesta arriba el choque. Y para acabar de poner trabas a la victoria visitante, apareció la americana Jerica, que puso los cimientos de la victoria de su equipo cuando más lo necesitaba. Sólo una insuficiente reacción tras un tiempo muerto permitió que el Bembibre se reenganchara al partido (55-50 a falta de 3¿50¿¿). El intercambio de canastas de los siguientes dos minutos sirvieron de poco a las foráneas, que llegaron a ponerse a dos puntos con un triple de Laura contestado rápidamente con la misma medicina, administrada entonces por la local Orinta. En vestuarios Beatriz Pacheco se mostró satisfecha con la imagen de sus jugadoras a pesar de la derrota encajada. Valoró el partido como muy competitivo, en el que «fuimos capaces de plantar cara a uno de los favoritos a jugar la fvase de ascenso. Nuestro equipo dominó en ciertas fases, pero la defensa en zona que plantearon en el último cuarto fue clave», aunque reiteró su satisfacción por «el trabajo del conjunto». Yolanda Mijares, entrenadora del conjunto avilesino, reconoció que su equipo hizo un mal partido, ya que «se jugó al ritmo quiso el Bembibre».