Copa de España
Los «mihuras» voladores
El León Arena corona a Jose Miralles como nuevo campeón nacional en el Freestyle en una noche espectacular donde las acrobacias de los pilotos hicieron las delicias de miles de aficionados Clasificación:
El Thunderstruck de AC/DC suena atronador por los potentes altavoces que rodean el coso del León Arena. En la grada, algo más de 4.000 aficionados, vibran y dan palmas esperando el comienzo del espectáculo. Pasan unos minutos de las seis de la tarde y la puerta principal de la vieja plaza de toros de León -ahora bautizada como León Arena- se abre... pero no sale ningún toro desbocado. En su lugar lo hacen ocho «bestias» rugientes que se asemejan a auténticos «mihuras», pero de dos ruedas. Y además vuelan. Saltos espectaculares de más de veinte metros que literalmente emocionan y ponen los pelos de punta a un tiempo. Es el espectáculo de la Copa de España Burn de Freestyle que en la noche de ayer trajo a León uno de las mejores exhibiciones del mundo del motor que se pueden ver hoy en día. La Copa de España tiene tres pruebas. La primera, para hacer boca, es el salto de altura donde los pilotos cogen velocidad, se lanzan por una rampa y deben superar un listón cada vez más alto. La distancia del suelo supera los veinte metros. La segunda prueba consiste en realizar una serie de espectaculares plegadas en el aire. Pero la realmente buena es la tercera. La denominada como freestyle en la que los pilotos realizan seis saltos realmente espectaculares. Cogen velocidad desde fuera de la arena de la plaza y se lanzan a tumba abierta por una rampa para caer en un gran montículo de arena situado a algo más de veintiún metros. Y mientras están en el aire los pilotos deben realizar atrevidas acrobacias hasta el punto de hacer casi un ejercicio de gimnasia rítmica. En este apartado la más espectacular es el back flip (salto mortal hacia atrás) con una voltereta completa en el aire, aderezada con suelta de manos y otras dificultades. Al final, tras computar las tres pruebas, el mejor fue Jose Miralles, que revalidó en León su título de campeón de la Copa de España.