El León no pudo con un Lleida muy inspirado

Baloncesto León cerró la primera vuelta con derrota, pero no porque el equipo no se presentase en el pabellón, como había ocurrido en las últimas temporadas. Ayer el equipo de Gustavo Aranzana sí tenía la mente puesta en este encuentro, pero no pudo con un Lleida muy inspirado a la hora de anotar, aunque en múltiples ocasiones se puso a uno, dos o tres puntos, pero nunca durante los cuarenta minutos fue capaz al menos de igualar las cosas. Desde el 2-0 de inicio el Lleida siempre mandó en el partido y eso le dio mucha confianza, y más con dos hombres como Vallmajó y Comas como directores de orquesta. El primer balón del Lleida lo convirtió el base internacional en un triple desde más de nueve metros con la posesión agotada. Fue una anécdota, pero dejó las cosas claras sobre como sería el acierto de unos y otros. Ayer el conjunto catalán cerró la estadística con un 57% en triples (10/18) y León con un 10% (1/10). Y precisamente esa falta de acierto generó las primeras rentas para el Lleida en el arranque (6-16) con Leather como único hombre inspirado en los locales -anotó diez puntos en este periodo-. Pero León reaccionó por primera vez y con un parcial de 8-1 dejó las cosas igualadas para afrontar el segundo cuarto (18-20). Aranzana buscó en el banquillo ganar ventajas al rival pero este periodo fue el más duro. El Lleida sumó cinco triples a manos de Jeffers, Miguel y Phillips y llegó a establecer otra renta máxima de 13 puntos (37-41), pero los de Aranzana reaccionaron y se metieron de nuevo en partido al apretar en defensa. El técnico había recurrido a Baquer para dar un respiro a Bernabé y los bases del Lleida fueron tan directos a por él que en minuto y medio se vieron con tres faltas cada uno. En el inicio del tercer cuarto el Lleida volvió a irse con rapidez a la decena de puntos de ventaja al castigar cada error de los locales pero de nuevo León reaccionó y con un parcial de 12-0 se puso a dos (55-57). Era un tira y afloja porque los de Aranzana hacían la goma pero de nuevo fallaron dos balones para igualar las cosas y el Lleida dio otro estirón. Las cosas estaban tensas y Otegui se llevó una técnica por protestar una falta en ataque que le habían señalado. Un viejo conocido en León como es Maurice Jeffers abrió el último cuarto con su cuarto triple y mantuvo su nivel de inspiración durante todo este periodo. León seguía haciendo la goma y de nuevo se puso a uno (62-63) y a tres (64-67 / 66-69) pero nunca llegó a igualar las cosas. Y todo ese desgaste acabó pasando factura y el Lleida supo jugar más tranquilo los balones finales para dejar las cosas liquidadas a falta de minuto y medio con 72-79 en el marcador.