Un punto de oro capturado en la Tacita de Plata (0-0)

La Sociedad Deportiva Ponferradina capturó un valioso empate en Cádiz que, no obstante, parece poca renta de acuerdo a los merecimientos que hicieron los blanquiazules. Ocho ocasiones de gol son muchas para desperdiciar si se quiere ganar un partido y eso se acabó pagando. El Cádiz empezó mejor el partido llevando el peligro en un par de oportunidades hasta el portal de Rubio. Todo se complicó luego con la expulsión de Joaquín Bornes por sacar una falta antes de tiempo dejó a los bercianos en inferioridad con setenta minutos por jugarse. Pese a ello, los de Pichi sacaron fuerzas de flaqueza y pudieron adelantarse en el marcador cuando Fran botó un córner y Alessandría mandó alto en el área chica. Fue una gran ocasión que casi se repitió poco después con Ribera de protagonista cuando no acertó en la media vuelta a tres metros de la portería, ésta vez tras un saque de banda. Y acto sseguido otra gran ocasión en acción individual de Risso que estrelló el balón contra el cuerpo de Armando después de superar a Abraham Paz con un bonito sombrero. Lo único positivo de la expulsión de Bornes fue que propició el debut de Toñín en Segunda División al «sacrificar» Pichi a Diego Ribera, llevando a Kevin al puesto de central y al berciano al lateral. Pese a esta adversa circunstancia, la Deportiva dio la cara y se marchaba al descanso pensando que podía haber puesto el marcador en franquía a poco que la suerte le hubiera acompañado. Ese desequilibrio sólo duró hasta el inicioo del segundo tiempo cuando una falta de Fleurquín sobre Rubén Vega provocó la segunda amarilla del gaditano que dejó también con diez a su equipo. La Deportiva se subía a las barbas del cuadro andaluz y José González tuvo que echar mano de Lucas Lobos al que había dado descanso ayer. El público de Carranza pitaba a los suyos y Borreguero estuvo a punto de marcar en un disparo raso que se marchó junto al palo con Armando ya superado. La salida de Lobos le dio mordiente al Cádiz pero la Deportiva no renunció al ataque sin dejar de defender. De hecho, las mejores ocasiones fueron visitantes. Risso pudo marcar en una posición forzada en el segundo palo y minutos después fue Asier Salcedo el que estuvo a punto de batir a Armando en una falta. Sin que el público saliera de su asombro, Fran bota una falta y el propio Asier remata de cabeza saliendo el balón junto al larguero. Los bercianos estaban más cerca de la victoria que el propio Cádiz cuando había acudido a Carranza como víctima propiciatoria. Una pena que se escapara la victoria.