El Barça paga un peaje excesivo

El Barça sumó su segundo traspiés de la temporada en el Camp Nou al topar otra vez ante el oportunismo del Atlético de Madrid. Los azulgrana acumularon un mayor número de ocasiones que su rival pero volvieron a encontrarse en el camino con su bestia negra de las últimas temporadas que sacó un excesivo premio para su único remate de todo el partido. La visita del Atlético al Camp Nou ofrece pocas dudas sobre el guión a seguir. Un conjunto abocado a la rapidez de sus puntas y otro dispuesto a ametrallar la meta adversaria de forma continua y persistente. El Barça de resaca japonesa tenía una misión definida: dejar sin opciones al 'Kun' Agüero y sobretodo a Fernando Torres. Su velocidad contra la inédita zaga azulgrana. Puyol y Thuram necesitaban la cobertura de los laterales y del mediocentro defensivo para evitar la soledad ante los atacantes colchoneros. Al Atlético se le antojaba mayor trabajo. Sus necesidades pasaban por defender como un bloque para obstruir la zona de creación azulgrana. Una tarea complicada tras observar la cantidad de peloteros del once inicial de los locales. La entrada de Xavi por Giuly otorgó la posesión por completo al Barça. Los azulgrana creaban con estilo acumulando ocasiones de entidad. Disparos de Xavi y Deco, un cabezazo de Xavi y un pase de la muerte demasiado potente de Iniesta, hacían presagiar el movimiento en el marcador. Entre medio, un Atlético incapaz de hilvanar tres pases seguidos, se contentaba con un único un arranque de Torres. El Barça merecía premio. Un regalo que tenía la mejor firma posible. Ronaldinho clavó otro lanzamiento de falta. El Atlético, forzó el emapte en su único remate a puerta.