Diario de León
Publicado por
MARRO
León

Creado:

Actualizado:

A MODO de dulces mensajes, muy de estas fechas; en clave, pues, luchístico-navideña. ¿Qué si aún quedan idealistas en el deporte? Por supuesto que sí. Sin ir más lejos, en la lucha leonesa días pasados-martes 26- señalábamos algunos: José Emilio Fernández Estrada, Héctor de Castro, Jesús Oblanca. O el exbalonmanista-ademarista Pablo Llorente, en su versión mansillesa-luchística. En el entorno de la lucha leonesa otros no lo son tanto, pero resulta una actitud respetable. Lo consecuente es que se ejerza ese no idealismo (¿materialismo, mercantilismo...?) con transparencia, abiertamente; sin disfrazarlo con pueriles excusas. Manolo Cadenas no oculta que son motivos económicos los que le impulsan a dejar el Ademar. Algún otro hace un par de temporadas no lo reconoció e invocó retorcidos pretextos, incluso insinuando mala química con su entrenador... y al que también sería que hubiera de «soportar» la próxima temporada. ¡Menuda ironía! Pero también sin ir más lejos, ahí miso en el Ademar, hay gentes que desbordan idealismo. El mismo Presidente, sin ir más lejos. Palos por todos los lados; desde dentro -¿por qué evitar llamarlo mercantilismo a la actitud del profesional que se vende al mejor postor?- y desde fuera: incomprensión y desamparo institucional, falta de compromiso público y privado... Entre tanto el idealista Juan Arias echándole horas y desvelos, superando obstáculos... y despachando localidades en la taquilla para el partido siguiente. Idealismo del modesto frente al arrollador presupuesto del grande. A falta de talonario sólo queda deshacer y rehacer. Eso sí, con sabiduría y acierto casi siempre. Y siempre en guardia permanente y esfuerzo mantenido. Y en medio bregando por sacar adelante ese sueño, ese ideal, que se llama Fundación Ademar (Fundamar). Y que avanza y avanza cual el sueño de un iluminado... e idealista. Se irán unos, vendrán otros, pero el espíritu y el ideal ademarista seguirá adelante. Porque en su gestación y trayectoria existió algo más que espíritu materialista. Con unos jugadores o sin otros, con titulares o sin ellos... Espíritu, idealismo, Ademar. Vaya el testimonio de recuerdo para algunas figuras insignes de sus primeros cincuenta años y acaso demasiado olvidadas. El venerable D. Ismael Norzagaray, cuasifundador y primer presidente de la naciente Asociación de Exalumnos Maristas (siglas Ademar), precisamente gran aficionado a la lucha leonesa según nos ilustraba el también co-fundador -y compañero columnista- Lamberto E. Martín. Así como su primer Secretario General y durante muchos años: el eficiente, incansable y hombre para todo Luis García Caño. O ya más recientemente Ángel González, presidente del Balonmano Ademar en sus momentos más críticos; todo un apagafuegos, moviéndose (y jugándosela) entre precariedades y casi en la indigencia absoluta. Incomprensión y desamparo público y privado, entonces aún más acusados. Actualizando. Para hacer votos por que en 2007 en la lucha leonesa prevalezca el idealismo sobre el materialismo-mercantilismo; Por que con una generalizada mentalidad de proyección de futuro, proyectar imagen de un León con señas de Identidad propias y diferenciadas. Por la Lucha Leonesa, por la Lucha por León. Haciendo votos también porque el espíritu del Ademar siga impregnando expectativas e ideales; y que en lo específicamente deportivo supere el lógico desencanto de la Copa Asobal y afronte con redoblados ánimos los retos pendientes (Liga Nacional, Recopa Europea...) Que sería doble si no se prestase a acudir, tras el logro, a rendir vasallaje autonómico a Valladolid. Ya saben, a Valladolid sólo se va a ganar y, recuerden, por exigencias del «nivel de leonesidad». Por que en la publicidad esa que arrastran de «Castilla y León es vida», se ponga el verbo en plural ¡que son dos regiones! Y siguen sin (querer) enterarse. Como nos comentaba un aficionado en torno a este club: ejemplar en todo... salvo en lo de la pleitesía vallisoletana, pro encima de los condicionamientos que impongan los compromisos económicos que puedan instar a la dependencia. Idealistas hasta sus últimas consecuencias. Este último, sino mensaje luchístico-navideño, al menos luchístico a secas. En esa clave de lucha por León, versus lucha leonesa.

tracking