Los tres goles logrados ante la Cultural marcaron el futuro del ariete jerezano

La relación entre la Deportiva y Guille ha sido algo parecido a una historia de amor. El jugador llegaba a finales de enero del 2005 como segundo y último refuerzo de los blanquiazules en el mercado invernal para reforzar la plantilla de Miguel Ángel Álvarez Tomé. Guille tuvo que debutar casi al llegar por las bajas que había en el partido de Lemona y se hizo pronto con el puesto de titular. Marcó ocho goles en la segunda vuelta, destacando el del triunfo ante el Marino de Luanco. Pero sin duda, los más importantes y los que le dieron más fama entre la afición fue los que logró ante la Cultural el 22 de mayo. Los leoneses vencían 0-2 al descanso y tres goles suyos en el segundo acto sirvieron para ganar al eterno rival, para dejarlo fuera del play off y para que los blanquiazules se proclamasen campeones de Liga en su grupo. Luego llegó la promoción, el Alcalá eliminó a la Deportiva y Guille se fue al club que lo tenía cedido a la Deportiva; el Sevilla B. Acababa contrato en la entidad sevillana y el Xerez CD se hizo con sus servicios para actuar en Segunda División. Aunque empezó teniendo minutos, con el paso de las jornadas se quedó sin protagonismo y al acabar la temporada el club de su ciudad le daba la baja. Volvió entonces al club del Toralín, pero tuvo menos suerte que en su etapa anterior.