Alicante es la Meca blanquiazul

Todavía se le ponen a los aficionados ponferradinos los pelos de punta cuando rememoran el episodio más hermoso de los ochenta y cinco años de vida que tiene el club de sus amores. Fue en la que dicen sus habitantes como la millor terreta del mon, algo en lo que probablemente coincidirán la mayoría de los fieles deportivistas que tuvieron la inmensa fortuna de estar allí en ese histórico momento. El Rico Pérez era el escenario ideal para lograr una victoria tan épica porque sus hermosos graderíos blanquiazules eran como una premonición de lo que iba a ocurrir aquella inolvidable tarde de junio. Y eso que a fuerza de sinceridad y después de casi medio año discurrido tras la efemérides, todavía resulta emotivo recordar el modo en que se produjeron los acontecmientos. El equipo berciano estaba fuera de combate a falta de seis minutos para la conclusión del tiempo reglamentario y después de haberse batido el cobre sin tregua, igual que el propio Alicante, durante los ochenta y cuatro anteriores. Fue entonces cuando el corazón de los bercianos, tanto los que estaban allí en el estadio como los que seguían el partido por medio de alguna emisora de radio o bien por la televisión, casi llegó a detenerse en el mágico momento en el que Diego Ribera botó una falta con sutileza sobre el indiscutible héroe de aquella fecha para que éste dirigiera un misil hacia el marco local sin posibilidad de respuesta. Resulta tan emotivo escribir incluso ahora, medio año más tarde, este histórico pasaje que hasta se deja volar la imaginación pensando en que algo así podía repetirse hoy mismo cuando las huestes de Pichi Lucas vuelvan a pisar este entrañable recinto. ¿Y por qué no? Si hasta sería posible, qué cosas tiene el destino, repetir hoy una alineación inicial idéntica a la de aquella jubilosa jornada. Todos los integrantes del once incial que dispuso Pichi siguen en la plantilla. No hará falta recordarlos (porque se trata de un once histórico) pero por si acaso alguien duda al respecto ahí va la relación: Rubio; Chupri, Kevin, Bornes, Fuentes; Fran, Úriz, Gorka Soria, Asier Salcedo, Rubén Vega y Diego Ribera. Recuerda el anuncio ese de una conocida firma cervecera en la que aficionados de varios equipos españoles rememoran del tirón el once más glorioso de sus equipos del alma. La diferencia es que a la Deportiva todavía le quedan años para llegar a tocar techo porque todavía está, pese a todo, en fase de circulación hacia alguna gloria más memorable que vendrá sin duda. Pero volviendo al caso, portero y defensa podrían repetir, aunque parece que Toñín cobra enteros para salir por Chupri. En la medular, la obligada baja de Borreguero deja a Fran, Úriz y Asier como posibles titulares. Gorka lo tiene más complicado y parece que Nacho le dejará fuera. Arriba Rubén Vega es seguro y hasta ahora Risso es su socio. Pero Diego Ribera está entrando mucho últimamente y vuelve a la que era su casa.