Rusia enoja a España y lo paga con una paliza (39-28)
La selección sufrió en la primera mitad pero su gran reacción le dio la victoria en el Memorial Los vestuarios: «Vamos para arriba pero debemos seguir siendo un equipo
Por primera vez en el Memorial Domingo Bárcenas, España sufrió. La Rusia titubeante de las jornadas pasadas dio paso ayer a un equipo sólido que salió dispuesto a tutear a España. Y a fe que lo hizo. La impermeable defensa española tuvo ayer un mal arranque y en apenas seis minutos había recibido cinco goles. La defensa 5-1 de Pastor no funcionaba con su eficacia habitual. Los laterales rusos Tchipourine y Rastvortsev se cebaban con el meta Hombrados y entre los dos le hacían diez goles. El ataque hispano se atascaba al tiempo que se ofuscaba Iker Romero por la dura defensa rusa y varias incongruencias seguidas de los árbitros. El resultado fue que en el minuto veinte de partido, la Rusia de Maksimov mandaba en el marcador con un claro: 11-15. Pastor introdujo algunos cambios en busca de la reacción y esta llegó de la mano de los hermanos Entrerríos. Alberto empezó a encarar la defensa rusa como un panzer y dejó la ventaja rusa en uno arriba: 17-18. Unos segundos después su hermano Raúl empataba a 18 y casi sin transición de nuevo Alberto ponía a España de nuevo arriba para no volver a perder ya el mando en el marcador. España fue un equipo eléctrico en los últimos cinco mintuos de la primera parte y metió a los rusos un parcial de 6-0 para irse al descanso con ventaja de dos: 20-18. Y además dejando sobre el parqué muy buenas sensaciones: la de un equipo que sabe reaccionar con casta en los momentos difíciles. En la segunda mitad, España tuvo una salida fulgurante. La 5-1 funcionó, las mixtas sobre los tiradores rusos ahogaron la artillería rival y Rusia dejó de ver puerta. La ventaja de España empezó a crecer y llegó al 39-28 final para apuntarse el Memorial y dejar claro que en Alemania irá de nuevo a por el oro. El otro partido: Polonia 28-Brasil 27.