«Entrenar al Ademar no es mi primera opción, es pronto para irme a España»

Es raro en los escandinavos atender una llamada telefónica ya entrada la noche. Magnus Andersson, aún así, responde amable, y despeja incógnitas. -¿Le quieren en Ademar? -No lo sé... Si fuera así, no sería el único club, porque tengo una lista de unos cuantos esperando, pero creo que en este momento, no voy a escuchar a ninguno. Estoy muy a gusto en Dinamarca, han hecho un esfuerzo importante para traerme, me han puesto a disposición un equipo que me encanta, y creo que no es momento de abandonarlos. Lo agradezco en todos los casos, pero me apetece quedarme. -Pero ¿ha habido contactos? -Con León, de una manera o de otra, siempre estoy en contacto. Sueles hablar con mucha gente cuando estás metido en este mundillo, pero la verdad es que ya digo que ahora mismo, no pasa por mi cabeza irme a León. No tengo nada contra Ademar todo lo contrario, lo que diga de ahí siempre será bueno, porque fue una experiencia positiva, pero creo que no es el momento. En el mejor de los casos, sería una opción alternativa, pero no quiero engañar a nadie. No se me ha pasado por la cabeza y ahora mismo no me parece que sea el momento adecuado. -¿Está a gusto ahí? -Ya me ha costado un poquito adaptarme a este balonmano de Dinamarca, y estamos hablando de escuelas que son trelativamente parecidas, o sea que probar en España, sería complicado. Y eso que no lo descarto. Pienso irme a España en algún momento de mi carrera, pero es pronto aún. Podría ser un poco contraproducente. -Ya le tentó el Barcelona en su día... -España tiene la mejor liga del mundo, no pienso retirarme sin intentarlo, pero creo que hasta dentro de cuatro o cinco años, es precipitarse. -Aquí, la verdad es que dejó buen recuerdo ¿no? -Eso me dicen y eso pienso. Aquel equipo estaba lleno dejugadores muy jóvenes, con mucho talento, y tenía un gran entrenador. Me gusta esa idea del balonmano y la filosofía con la que trabajaba León, pero en este momento de mi carrera deportiva, no sé si sería capaz de aplicarlo. -¿Qué es lo que más recuerda de aquél título de Liga? -El público y el equipo. Nunca había visto tanta ilusión en los dos casos, en el vestuario y en las gradas. Cuando bajabas a vestirte antes del partido, notabas que aquella gente estaba segura de que iba a salir a la pista a ganar a quien se pusiera delante, dfaba igual cuál fuera el rival. Y lo de los aficionados, a lo mejor me llamó la atención porque yo no estaba acostumbrado a ver tanto público en un pabellón todos los partidos, pero creaban un calor y una atmósfera increíble. Siempre lo recordaré. -¿Y si cambia de idea? -Ja, ja, ja, ja... No, creo que no. No sería bueno ni para mí ni para Ademar. Cada cosa tiene que llegar en su momento, y ahora, creo que debo quedarme aquí.