No habrá la «pax Amilivia»

El alcalde de León, Mario Amilivia, tendrá que buscar otro grupo empresarial par a pacificar la Cultural, un club quebrado en el que no es posible, por ahora, la unión. El «gobierno de unidad» que propuso hace 24 horas Amilivia es inviable. Ninguno de los sectores de la Cultural están dispuestos a participar en el proyecto municipal. Y Agelco no está dispuesto a volver. La implicación directa del Ayuntamiento en la crisis ha agrandado la brecha. El enfado en la actual directiva por las formas del alcalde es de tal calibre que la junta directiva sólo espera ya una reunión oficial para decirse «a la cara» lo que piensan unos de otros. Por el momento, esa cita, anunciada por Amilivia en una comparecencia ante la prensa, no tiene fecha, ni previsión de tenerla. «Hace cinco años, él nos trajo. Ahora, él nos quiere echar», resume el actual vicepresidente, Domingo Cueto. Luego comenta que todo responde a intereses políticos y se niega a hacer más declaraciones oficiales. Tampoco quiere hablar Carlos García, el segundo máximo accionista de la Cultural y ex vicepresidente de la entidad. Su círculo más cercano apuesta claramente por la llegada de un nuevo grupo «profesional», con gente «desconocida» que deje «trabajar a los técnicos» y «reflote el club». Exactamente la misma filosofía que tiene el alcalde. Y poco más, porque después de entrar de lleno en la batalla por el club, Amilivia dice ahora, a través de su jefe del gabinete de Comunicación, que no tiene planes concretos y que todo está en «estado embrionario». Desde el equipo de Gobierno municipal se habla de buscar «otro grupo de empresarios» incluso de sectores «diferentes al de la construcción» para llevar las riendas del club. De hecho, dicen, el alcalde está ya «tanteando» a posibles aspirantes a presidir el club. La cuestión es económica. La Cultural necesita dinero, en ocasiones en efectivo. Adelantos para hacer frente a pagos y no todos los candidatos reúnen esta carácterística. El Ayuntamiento, que quiere manejar la crisis, tampoco está dispuesto a pagar. De hecho, hasta el momento no ha puesto ni el dinero de la subvención prometida al club. Sobre sus planes específicos para sacar de la crisis institucional a la Cultural, el equipo de Amilivia guarda silencio. El que sí habla en cambio es el presidente de Agelco, Ignacio Tejeda. El grupo empresarial al que representa no tiene la intención de volver. «No hasta que se despeje la composición del equipo de gobierno municipal que salga de las próximas elecciones», dice rotundo. El grupo se salió de la Cultural y del consejo de Administración del Baloncesto León por unas declaraciones del concejal de Deportes, José María Rodríguez de Francisco, tachándoles de mafia y acusándoles de haber dado un pelotazo en La Lastra. «No tenía sentido que siguiéramos financiando del deporte mientras el concejal hace semejantes acusaciones», dice Tejeda. El presidente de Agelco es igual de claro cuando analiza la coyuntura de la Cultural. «La situación económica la desconozco porque no estoy en el consejo. La deportiva la sigo a través de la prensa y no es terrible. Creo que hay mucha intencionalidad política». Y añade: «Si la Cultural estuviera en una situación crítica, límite, yo, a nivel personal, como leonés y aficionado, volvería. Pero no es el caso».