Diario de León

Open de Australia

Nadal: «Salí a la pista lesionado»

El tenista español pierde en tres sets frente al chileno González y dice adiós a Australia

Rafael Nadal sale de la pista del Rod Laver Arena tras su derrota

Rafael Nadal sale de la pista del Rod Laver Arena tras su derrota

Publicado por
María G. Méndez - melbourne
León

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El pegador chileno Fernando González no tuvo piedad del lesionado Rafael Nadal. Golpeó a la bola más fuerte que nunca y se impuso al balear por 6-2, 6-4 y 6-3, en dos horas y cinco minutos. «Salí a la pista lesionado en el glúteo y el isquiotibial izquierdo, y apenas podía correr», dijo Rafel Nadal. «Me levanté medio cojo», explicó el tenista español tras perder con Fernando González. «Me hice daño en la pierna izquierda durante el partido contra Murray. Al llegar al hotel me introdujeron en una bañera con hielo para activar mi recuperación, pero entonces sólo notaba fatiga. Cuando me levanté, notaba un fuerte dolor en el glúteo y el isquitiobial izquierdo y me administraron voltarem en crema, pero el caso es que durante el partido me sentía bastante mal y no podía correr como acostumbro». El balear continuó con su intento de justificar la severa derrota: «Durante el partido la pierna no ha reaccionado y al agacharme me dolía mucho. De este forma, no podía plantarle cara a González». Nadal espera que en cuatro días se le pasen las molestias. Tiene la esperanza de que sólo sea una sobrecarga. Quiere recuperarse para poder disputar a Suiza el encuentro de Copa Davis. Mañana tiene previsto regresar a Barcelona. Pese a todo, Nadal no quiso desmerecer el triunfo del chileno. «Nunca pongo excusas cuando pierdo y acepto las derrotas, pero no ha sido un partido en igualdad de condiciones. No quería retirarme porque a fin de cuentas era un partido de cuartos de un Grand Slam y me hacía mucha ilusión seguir adelante, pero no ha sido posible». Que Nadal haya sido eliminado por González no causa sorpresa a los que vieron al sudamericano barrer antes a James Blake. González, pegador donde los haya, ha mejorado sobre todo en mentalidad. Con un sólido servicio, la derecha matadora y el revés preferentemente cortado, sitió a Nadal desde los primeros compases. A la deriva El mallorquín anduvo casi siempre a la deriva. No fue en absoluto el Nadal de la primera fase del año anterior. Claro que en esta ocasión hay que tener en cuenta su problema físico, pero este es un hándicap que le acosa desde hace algún tiempo. Recientemente abandonó en Sidney, ante Chris Guccione, cuando perdía por 6-5 en el primer set. Más que cambiarle la empuñadora lo que Nadal necesita con urgencia es un recambio en su musculatura. En otras palabras, necesita fortalecerse, no de aspecto, sino principalmente en profundidad. Si se echa una mirada hacia atrás se recordarán no pocas lesiones en el jugador de Manacor, que desde Roland Garros 2006 no ha vuelto a conseguir un título. Se va del Open de Australia con 160.125 euros, ridícula captura si se considera que como número 2 del mundo estaba llamado a llegar mucho más lejos. Mientras González funcionó como una máquina lanza-pelotas, Nadal tuvo que rendirse a la evidencia de su inferioridad física. Tendrá que volver a intentarlo el próximo año. En la competición femenina, si desde el martes estaban clasificadas para disputar la primera semifinal femenina la estadounidense Serena Williams y la checa Nicole Vaidisova, ahora se han situado en esa ronda la rusa María Sharapova y la belga Kim Clijsters.

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