El Ram se lleva un valioso empate ante el Ourense

El Obras y Estructuras Ram cosechó un valioso empate (2-2) en la siempre complicada cancha del Coinasa Ourense después de disputar un partido tremendamente igualado, con constantes ocasiones de gol para ambos y en el que el resultado final del mismo no se dilucidó hasta el último minuto de juego, cuando Francis marcaba el empate definitivo con todo su equipo vfolcado sobre el área local. El Coinasa Ourense salió de inicio mucho más ofensivo que su rival, el Obras y Estructuras Ram apostó por dejar hacer a su oponente y esperarlo paciente en mitad de cancha, lugar en donde a lo largo de todo el choque se centraría el juego de ambos. El conjunto local tocaba tocaba y tocaba con total comodidad hasta llegar a esa zona, de ahí hacia adelante el juego local no se hizo tan fluído aunque sí lo suficiente como para dejar claro que serían ellos, los gallegos, quienes asumirían un mayor control de la posesión de la pelota. Israel y Javi fueron los primeros en probar fortuna ante Mañanes, pero sus acciones no llevaron peligro real. El partido se rompió por primera vez en el minuto seis de juego, los locales movían la pelota constantemente de lado a lado y parecía que serían ellos los primeros en marcar, pero el Obras y Estructuras Ram sorprendió a la parroquia local e hizo bueno su planteamiento al definir con precisión en la primera oportunidad que tuvo. El Coinasa Ourense apretó los dientes en busca de la igualada. El empate a uno llegaría definitivamente al cuarto de hora de juego y curiosamente no fue a balón parado o tras una combinación, llegó en otra contragolpe de los locales que culminó Careca, después de un gran cambio de lado, con un precioso taconazo. En la segunda los planteamientos de ambos equipos se mantuvieron inalterables, el Coinasa Ourense llevaría el peso del choque y el Obras y Estructuras Ram esperaba en su campo para salir con velocidad. Con todo, en este periodo los locales dominaron menos y pasaron más apuros. En el minuto treinta y dos llegaba el dos a uno y el último tanto, en el último minuto del choque cuando Francis definía una buena triangulación colectiva de los leoneses.