«Éste es un grupo ganador de corazón, no por los egoísmos»

Gustavo Aranzana no puede ocultar que está realmente satisfecho. Pero, fiel a su religión , cuando hoy regrese el equipo a los entrenamientos en el Palacio de Deportes la exigencia será máxima. El viernes hay partido y quiere cuanto antes a la gente de nuevo centrada. -¿Qué aporta la copa a este equipo y al club como entidad? -A la entidad le da el primer título oficial nacional. El nombre de este equipo se ha inscrito en una lista en la que están el Tau, el Barça, el Madrid o el Joventut. Esto da mucho prestigio. Y a nivel actual, llega después de muchos sinsabores, de muchos cambios de rumbo, en un club que ha pasado por muchos avatares tanto en lo deportivo como en lo económico. Ha sido muy difícil sacar cada año proyectos para intentar estar arriba. Esta copa es una recompensa y un tirón... una inyección de ganas para seguir ahí trabajando, buscando el mismo objetivo desde que se bajó a la LEB, que es volver a subir. En estos años se ha visto un poso de baloncesto que todavía hay, una tradición, una fidelidad tremenda... y han pasado presidentes, consejeros, entrenadores, jugadores... me acuerdo de Pepe Estrada, de Lisardo o de Chusa... muchas personas que siguen trabajando en el club de forma anónima, y creo que para todas ellas es un reconocimiento. Mucha gente ha trabajado con pocas alegrías, y este fin de semana se vieron todos recompensados. Creo que han podido disfrutar, porque también es de ellos parte del éxito. -¿Y que supone para Gustavo? -Siempre ganar títulos es bonito. Todos los títulos son importantes y más a nivel nacional. Es la Copa del Príncipe. En la ACB se juega la Copa del Rey y en la LEB la Copa del Príncipe. Creo que es un título que nos da prestigio. A nivel personal me hace mucha ilusión haber ganado. He sido subcampeón de Europa dos veces, tercero otra, quinto del mundo, quinto en unos Juegos Olímpicos... he jugado tres semifinales de Copa del Rey... pero nunca había ganado. Nunca había sido primero. No había sido campeón de nada. El sábado me hizo mucha ilusión ser campeón. Estoy supercontento, pero ni en las alegrías ni en las penas me gusta exteriorizar mucho. Los verdaderos artistas son los jugadores y el protagonismo debe ser para ellos, aunque disfruto como uno más. -¿Cómo puede afectar al equipo lo ocurrido este fin de semana? -Bien, bien... Nos va a hacer más fuertes, nos va a unir más. Lo dije siempre. Es un grupo muy comprometido, con una gran ética de trabajo y una química muy buena. Es un grupo ganador de corazón, no el clásico que quiere ganar por egoísmos personales. Eso es bueno y ahora espero que la digestión del éxito sea buena, porque a veces se atraganta. Hay que volver al trabajo y sobre todo a la humildad, para estar preparados y en mayo hacerlo lo mejor posible. -Quedan poco más de 72 horas para el partido de Huelva, ¿las cabezas se centrarán a tiempo? -Sí. El equipo sabe que no nos podemos parar. Esto es un éxito puntual. Lo hemos vivido, lo hemos disfrutado, y ahora hay que aparcarlo. Y lo vamos a hacer. Seguro que hay gente que nos estará esperando y empezarán las apuestas sobre de cuánto va a perder León en Huelva, «porque se van a dar un batacazo», «porque aún les dura la resaca...». Yo apuesto a que el equipo es capaz de dar la cara. No puedo asegurar que vayamos a ganar, pero sí que el equipo estará preparado para dar el do de pecho. -En el inicio de temporada este equipo estuvo muy cuestionado y ahora el ascenso ya es «seguro»... que duro es esto del deporte... -Eso también me da miedo. Así se juzga el deporte y al deportista. Dice una frase que somos tan buenos o tan malos como el último partido. Ahora se dirá que somos los mejores del mundo y que estamos obligados a ascender. El equipo tiene muchas virtudes y también muchos defectos, y la única garantía es que por honestidad nos vamos a dejar el alma en conseguir los objetivos. No podemos garantizar nada más. Creo que a veces es injusto como se trata a un equipo y todos debemos tener claro que habrá partidos que saldrán mal. -Después de seis meses con esta plantilla, ¿ha variado su opinión sobre el grupo al mejorar el conocimiento de los jugadores? -Este equipo es lo que es. No es tan malo como se dijo, pero es verdad que la llegada de Rick -Hughes- tapa carencias importantes. Cuando jugamos a nuestro nivel somos un buen equipo. Pero también hay que ser realistas. Las carencias no las podemos solucionar. No se puede hacer nada ni cambiar nada porque no hay posibilidades económicas. -Leather y Peterson han estado en el ojo del huracán desde la pretemporada, ¿cómo encajan esta situación? -Están muy contentos. Leather ha dicho que está orgulloso de jugar en este equipo y Peterson es el que más quiere ganar, el que más ríe, el que más bailó el sábado en el vestuario. Tienen una implicación enorme y en este equipo todos los jugadores saben que son importantes. Baquer brilló en Gijón, Urko otro día, Tucky otro, Paolo estos días... y Leather fue el MVP de la liga una jornada. Todos son necesarios y nadie es imprescindible. -¿Qué le aportará a Paolo Quinteros este fin de semana? -Apostar por un jugador siempre tiene su riesgo, pero con Paolo era muy poquito el riesgo. Existe mucho desconocimiento y ahora dirán vaya equipazo tenemos. Paolo y Lucho estaban en mercado. Lucho está trabajando para pasar de ser un 4 a un 3, es una apuesta personal mía y con su esfuerzo lo está logrando con éxito. Por eso está jugando en un equipo campeón. Hay quien no arriesga y va a lo seguro. Creo que Joaquín Rodríguez trabaja mucho y acierta mucho. Con un presupuesto limitado crea equipos que siempre se meten en los play off. Es un hombre que ha rechazado grandes ofertas para seguir en León. Y sobre Paolo, queremos que juegue ACB, pero con León. Lo hablamos antes de ir a la copa, si la ganábamos sería un gran beneficio para cada uno en el futuro. -La presión va a crecer... -Me da igual. En el equipo sabemos cuál es la línea. Sabemos que se necesita humildad y que se necesita trabajo para llegar lo mejor posible a los play off. Todo lo demás da igual... -¿Teme especialmente a algún equipo en un play off? -Tengo respeto a todos los equipos, porque el nivel es muy alto, pero no tengo miedo a ninguno. Los equipos siguen fichando y Breogán, Zaragoza o Aqua Mágica son tres equipos difíciles, y también Lobos, y cuando lleguen los play off habrá equipos que serán totalmente diferentes a lo que hemos visto en la primera vuelta.