Rubio quiere irse

El entrenador de la Cultural, Miguel Rubio, comunicó al consejo de administración de la sociedad anónima deportiva su intención de abandonar el club leonés «por un problema familiar grave». El técnico culturalista, que fue presentado el martes como nuevo inquilino del banquillo culturalista, tomará una decisión definitiva en las próximas horas, aunque lo más probable es que hoy mismo abandone el cargo de entrenador culturalista por voluntad propia, una semana después de ser presentado. El propio Miguel Rubio confirmó que las posibilidades de abandonar la disciplina de la entidad futbolística leonesa como máximo responsable técnico son muy elevadas. «Hay un noventa y cinco por ciento de posibilidades de que me vaya de la Cultural. Tomaré una decisión definitiva en las próximas horas». El técnico culturalista reconoció que en el momento en el que se produjo su contratación por la Cultural ese problema familiar no había tomado la dimensión actual y que esperará a las próximas horas para decidirse. «La respuesta será inmediata, porque la Cultural precisa cuanto antes una contestación para planificar el trabajo del equipo». Interrogado sobre si hay otros motivos que le hagan abandonar el cargo de entrenador, Miguel Rubio manifestó: «Sólo digo que la Cultural necesita un poquito más de unidad. Todo el mundo tiene que ir en la misma dirección. Las luchas entre grupos tienen que desaparecer, porque de lo contrario el club cada día irá a peor. Los dirigentes del club no son los que meten los goles. Hay que dejarles trabajar y apoyarles en lo que se pueda». Con las horas contadas Por las palabras de Miguel Rubio, sus horas en la entidad futbolística leonesa están contadas. En la hora de lo que parece un adiós, el entrenador culturalista se refiere a los consejeros de la sociedad anónima deportiva y a los miembros del cuerpo técnico que le han ayudado a conocer a la plantillas en sus seis días al frente del equipo: «Los directivos del club me han parecido gente fantástica. Se han molestado al máximo para que esté a gusto durante los días que llevo en León. Santi e Iván (empleados de la Cultural) siempre han estado pendientes de mí, acompañándome a todos los sitios para que conozca la ciudad. Juan Carlos (entrenador de porteros) y Raúl (preparador físico) se han portado fenomenal conmigo y me han ayudado en todo lo que he necesitado». Rubio asegura que la Cultural necesita a un entrenador «que esté al 120% y yo no estoy ni al 100%. Si dijera lo contrario, les fallaría a ellos los primeros y no quiero porque han confiado en mí».