Diario de León

DESDE LA GRADA

Si Nabil Baha fuera Kanoute

Pichi dialogaba ayer con Gorka Soria a la conclusión del entrenamiento

Pichi dialogaba ayer con Gorka Soria a la conclusión del entrenamiento

Publicado por
DOMINGO SHANKLY
León

Creado:

Actualizado:

LOS NO sé cuantos miles de parroquianos que asistieron el sábado al «bautizo» de Nabil Baha en el Toralín acabaron desfilando por las puertas del estadio con la misma cara de susto que siempre. Pero con la convicción de que el equipo puede jugar de otro modo que no mediante el zurriagazo vertical en busca de la azotea del pundoronoso Risso y del rechace oportunista. Además, por supuesto, de con la ilusión que no generan ya los cuatro goles -dos de antología-, sino la certeza de que los blanquiazules poseen efectivos para asociarse, combinando el pase corto con los desplazamientos en largo, y desnortar en ataque a equipos con el oficio del Albacete. La Deportiva propugnó el mismo fútbol que practicó tras el primer gol del Alavés. Y es probable que esa no pueda ser la misma apuesta a domicilio. Pero sobre el césped del Toralín la afición lo agradece y con cierto tino ante el marco puede conducir a la salvación. Ojalá Pichi se haya dado cuenta ya de que cabe otra selección de juego, igual de solidaria en defensa, pero con más aperturas a la bandas, apoyos y desdoblamientos frente al pepinazo aventurero. En ese contexto, Raponi refulge. No ya sólo por su «raponazo» de falta. Sus diagonales, en un marco de mayor elaboración, abonan su mayor virtud, su disparo a puerta. Incluso parece más dispuesto a encarar por banda que nunca. Está -y perdiendo contra el Alavés ocurrió lo mismo- lejos del jugador de mentira que encandiló a la grada más condescendiente. En ese ambiente el marroquí Baha tiene pinta de poder convertirse en el Kanoute que buscaba el técnico. Su gol descomunal destila o una intuición soberbia -se hallaba medio de espaldas-, una técnica exquisita -clava el empeine bajo el balón con la potencia justa y haciéndole describir una línea letalmente homogénea- o una «fortuna» de Forbes. Tal vez sea una mezcla de todo. Aunque si Baha fuera Kanoute, su gol estaría dando más vueltas al mundo que la chilena de Ronaldinho. Su perla, con todo, no deja de ser una anécdota. Lo mejor es la impresión que deja de futbolista compensando. Con capacidad para la dejada. Pero sobre todo para tocar con calidad-relámpago y buscar inmediatamente el desmarque. Parece rápido en la arrancada. Aunque su segunda parte resultara inquietante. Porque o no está en la condición física idónea o no es capaz de resistir los 90 minutos. Rubén y Fran volvieron a resultar instrascendentes. Acaso porque con un tipo de juego como el de los dos últimos partidos ya no sean tan capitales sus individualidades. Es pronto para hablar, pero con cierta adaptación tanto Baha como Cifuentes prometen encajar en un proyecto de mayor solidez. Como la que aporta el lateral de la Real, sobrio a la par que elegante, y equilibrado al sumarse al ataque. La antítesis del tandem Robles-Debris, sobre todo en la segunda mitad. Es pronto para hablar. Pero si Baha fuera Kanoute tal vez no habría estado jugando en un Segunda francés. Aunque bien es cierto que el del Sevilla llegó de saldo de la Premier, donde no le hacía un caño ni al arco iris. Pero aunque Baha resultara la metáfora de Kanoute prefiero que la fiesta sea al ritmo de «la Virgen de la Encina quién la sacará» en vez de por palmas, y me temo que seguirá siendo indispensable el sacrificio de Borreguero, Nacho o Jhota para que así sea.

tracking