Conocedor de la categoría y trabajador
El técnico gallego se ha caracterizado por sacar partido a plantillas jóvenes y sin excesivo potencial a base de dedicación
Milo Abelleira se enfundó la ropa de faena para entrenar
El entrenador Milo Abelleira siempre se ha caracterizado por sacar a sus equipos el máximo partido, pese a que nunca ha dispuesto de bloques excesivamente expertos ni maduros. Realizó un extraordinario trabajo en el filial del Celta de Vigo y en el cuadro nodriza del Pontevedra. Al segundo equipo celtiña lo ascendió de Tercera a Segunda División B, forjando a un gran ramillete de futbolistas de futuro, que después triunfaron en el mundo del fútbol. Su esfuerzo en el Celta B le sirvió para entrenar al Pontevedra, club en el que realizó un trabajo reconocido por sus sucesores en las tareas técnicas. Su etapa en el Ourense todavía la recuerdan los aficionados de O'Couto, cuando clasificó al equipo para disputar la liguilla de ascenso a Segunda División, con unos planteamientos de entrenador que sabe leer los partidos y manejarlos según el resultado que refleje el tanteador. Salvo en la presente temporada nunca había permanecido en el paro, aunque algunos equipos ya habían contactado con el técnico gallego para requerir sus servicios, aunque fue la Cultural el que convenció finalmente a Milo para dirigir al equipo hasta el final de la presente temporada. Al entrenador gallego le gusta el fútbol combinativo y la presión, caracteres que le han hecho triunfar en sus otros clubes.