El Garbaprom probará a la base rumana Manuela Livia

El Club Baloncesto Garbaprom Bembibre PDM está dispuesto a realizar un esfuerzo para potenciar su plantilla en el tramo definitivo de la temporada. La victoria cosechada el pasado domingo en Majadahonda ha servido para confirmar que, en el peor de los casos, la escuadra berciana permanecerá otra campaña más en la segunda categoría del baloncesto femenino español. Pero es que en Bembibre parecen mostrarse más ambiciosos que todo eso y no renuncian a seguir protagonizando una temporada que ya está siendo para enmarcar. Como se recordará, hace unas cuantas semanas dos jugadoras del cuadro del Bierzo Alto, Estela Blázquez y Toch Sarr, sufrieron un accidente de tráfico cuando se dirigían al pabellón para realizar una sesión de entrenamiento. La senegalesa apenas acusó las secuelas del impacto pero su compañera Estela corrió peor fortuna. Ha tenido que estar prácticamente inmovilizada por la dolencia sufrida en las vértebras cervicales y después de dejar el collarín que le fue colocado en el cuello deberá realizar una especie de pretemporada para ponerse al ritmo de competición que evidentemente ha perdido por estar tanto tiempo inactiva. Eso provocó que el puesto de base haya quedado debilitado para la escuadra de Beatriz Pacheco. Sheila García realizó un gran partido en Majadahonda pero no siempre podrá aguantar a buen ritmo los cuarenta minutos o los que Bea estime conveniente para mantenerla sobre la cancha. Eso ha llevado a los rectores del conjunto bembibrense a entrar en el mercado para tratar de encontrar un recambio o bien un complemento para Sheila. Y parece ser que lo han encontrado. Se trata de la jugadora rumana de 22 años Manuela Livia, que llega de Estados Unidos después de haberse formado como jugadora en el Clubul Sportiv Magic Sibiu, conjunto de su ciudad natal en Rumanía. Manuel es una jugadora bajita porque mide sólo 160 centímetros de altura aunque posee muy buen manejo del balón y una gran visión del juego. Tampoco es desdeñable su tiro exterior porque la pasada campaña presentaba un 35 por ciento de acierto desde más allá de la línea de 6,25. El patrocinador lo hace posible La ventaja de esta operación reside en que el Garbaprom no va a arriesgar en exceso con Manuela Livia. Los informes que se tienen sobre la chica son favorables, pero el conjunto del Bierzo Alto dispondrá de una semana para probar a fondo a la rumana antes de establecer un compromiso con su representante. Esos siete días son los que tiene Bea para evaluar sus posibilidades y son los que tiene Manuela para demostrar que su nivel merece una oportunidad en España. En el caso de quedarse en Bembibre, el club debería hacer un esfuerzo económico que sería cubierto en su absoluta integridad por el patrocinador principal del equipo, el Grupo Garbaprom. Desde un primer momento, esta firma ubicada en la capital de la provincia con intereses en El Bierzo apostó por este club y lo está demostrando con gestos como éste.