La victoria se le niega incluso en «el otro Toralín» (1-0)

Tampoco en «el otro Toralín» de la categoría pudo la Deportiva poner fin a la mala racha que le persigue durante toda la temporada. Llegaban los blanquiazules a tierras sorianas con la intención de lograr el primer triunfo de la temporada a domicilio, pero una vez visto lo ocurrido sobre el terreno de juego se pudo comprobar que el equipo no mereció mejor suerte que esa derrota mínima que señalaba el marcador. Es curioso hasta dónde puede llegar el efecto psicológico de un gol tempranero, nacido de un claro despiste defensivo visitante, que sumió al equipo de Pichi en una depresión que alcanzó los ochenta minutos restantes. Una contra bien llevada por la escuadra de Goiko llevó el cuero hasta el costado izquierdo de la Deportiva provocando un desajuste defensivo que dejó solo a Gorka Brit y más solo a Jon Pérez Bolo que recibió la pelota de su compañero para batir a Manolo Rubio sin oposición. Sólo habían discurrido siete minutos y se pensaba en una reacción que finalmente no se produjo. Y ese gol, nacido de una descoordinación defensiva, terminó por ser decisivo, no ya por la ventaja que en ese momento suponía en el marcador, si no porque llegaba justo cuando los bercianos estaban acercándose con mucho peligro al portal de Juan Pablo, como si quisieran gobernar el partido desde el primer momento. De hecho, un robo de Dani Borreguero en el primer minuto sirvió para dejar el balón a Nabil dentro del área, chutando éste con todos los pronunciamientos a favor, con tal mala fortuna que el cuero fue a parar a las manos de Juan Pablo. Pudo ser el 0-1 nada más empezar. La Deportiva gobernaba la situación y el Numancia sufría, aturdido por la puesta en escena de su oponente, con Borreguero y Nacho dominando la zona vital del campo, lo que permitía al equipo volcarse sobre el marco local. Sin embargo, el gol le cambió la cara a la Deportiva. El equipo se puso nervioso y sólo las imprecisiones propias del Numancia evitaron que el correctivo se agrandara. También debe destacarse el papel desempeñado por Rubio que evitó dos goles del Numancia en sendos rematas de Palacios y Julio Álvarez, éste tras el descanso. Si Rubio fue el mejor de la Deportiva, Juan Pablo también salvó al Numancia porque ya con el 1-0 el meta leonés evitó el empate cuando Borreguero chutó con fuerza desde la frontal y el cancerbero metió los puños al trallazo para desviar la trayectoria de la pelota. Pichi sacó a Risso, Jotha y Asier, pero fue imposible revertir la situación. Sólo queda seguir aferrándose al Toralín.