El León arrolla, se duerme y tira de oficio

Climalia León logró el triunfo. Eso era lo importante anoche y el equipo no falló. Pero fue un partido con sensaciones contradictorias. El protagonista sin duda fue Paolo Quinteros. El argentino ofreció su mejor partido como local y cumplió lo prometido tras ser el MVP de la Copa del Príncipe: se había liberado de la presión y ahora estaba en condiciones de ofrecer lo mejor de su juego. Y cumplió con creces en los 29 minutos que estuvo en la cancha. Sumó 28 puntos, recibió nueve faltas y fue la clave para dejar claro al Gandía que en ese final extraño no sacaría ninguna renta. Enlazó en las últimas jugadas nueve puntos -incluidos cuatro tiros libres consecutivos-, una asistencia de manual y un intento de alley-hoop sobre la bocina final aún más espectacular. Quinteros también fue protagonista en el arranque inmejorable del Climalia León, con dos triples -ayer hizo tres de seis-. El equipo se puso las pilas desde el primer instante y rompió rápidamente las cosas con un 10-0 que dio paso a sucesivas máximas rentas hasta llevar a un 23-6 que dejaba el partido visto para sentencia en apenas seis minutos. El rival estaba roto y Aranzana empezó a repartir los minutos porque la defensa de sus jugadores dejaba sin ningún tipo de argumento al rival. En el segundo cuarto la tendencia se mantuvo y en quince minutos el Gandía apenas había logrado 14 puntos -cinco en tiros libres- mientras el Climalia León ya estaba en 37. La única nota negativa la ponía un Leather especialmente espeso, que se empeñaba en ir por caminos muy distintos a los que esperaba Aranzana de él. Dos pérdidas consecutivas de balón le llevaron al banquillo y aunque en la segunda parte jugó otros cinco minutos fue el único jugador del equipo leonés que acabó con valoración negativa (-2). La estadística al descanso dejaba claro lo ocurrido en la cancha. El marcador exhibía veinte puntos de diferencia (46-26) pero la valoración era de 61 para el Climalia León y de 11 para el Gandía. El partido estaba visto para sentencia cuando faltaban veinte minutos, pero el Gandía realizó toda una exhibición de profesionalidad y sacó fuerzas para empezar a remar contracorriente para ir limando la ventaja, aprovechando la inevitable relajación local. El rival había llevado el partido a su terreno, corría y jugaba ágilmente, lo que le permitió sumar 29 y 27 puntos en los dos últimos cuartos. Y con tres triples se plantó en un 83-77 y ahí surgió el mejor Quinteros para evitar cualquier riesgo. Después de muchos minutos de dejarse llevar los jugadores del Climalia León tiraron de oficio y no permitieron ningún riesgo añadido para consolidar un triunfo, que ante otro rival sí pudo estar en serio peligro con tanta concesión. El León viajará el sábado a Tenerife antes de iniciar un difícil calendario.