Ráfagas luchísticas
¿NOVIEMBRE Y DICIEMBRE y enero y febrero y...? Con tal falta de actividad, la lucha leonesa se nos enmohece; en cazurro, se apolilla. El Campeonato Mundial --nada menos que mundial- de Luchas Celtas en abril, o sea y para entendernos el Festival Folklóricocelta de La Pola, como este año los Canarios más bien debiera ser «además de y no en lugar de». Esta columna pesca por libre. En ello radica nuestra independencia de criterio. Por cierto criterio viene de crítica. Ése es nuestro papel: críticos frente a la realidad en observación. A la realidad que nosotros percibimos (con nuestro cariño, ya se sabe); no la que nos gustaría percibir. Recientemente ha sido elegido «Leonés del Año» Cándido Alonso Hidalgo, actual presidente del Consejo Superior de la Casa de León en Madrid. Con anterioridad presidente de la propia casa, en cuyo cargo sustituyó a Carlos Marcos Orejas. Durante ambas presidencias, y en la época de la Agrupación, la lucha leonesa tuvo presencia en Madrid de forma mínimamente digna y presentable. Desplazamiento de un grupo pequeño de luchadores seleccionados, uniformados y sin premios en metálico para evitar combates tediosos pensando en el dinero. La felicitación desde esta columna luchística para Cándido Alonso Hidalgo, de familia ganadera de La Serna. Tránsito hacia el antaño luchístico Villaobispo, lo que de algún modo marcaba luchísticamente a los ganaderos de esta leonesísima y castiza barriada. Ráfagas dispersas... desde las carencias. Enlace con los Medios (Comunicación, Relaciones Públicas...) operativo, no teórico y para la galería. De entrada un vocal de prensa -modernos asesores de imagen- con algo de sentido común, desaconsejaría declaraciones impropias. Consciente de que nada se resuelve con salir a los medios a intentar justificarse. Nada aporta en ningún sentido y resulta contraproducente en todos los sentidos. ¿Expectativas invernales-primaverales? ¿Todo se llenará -y se justificará- con el certamen seudodeportivo celta? El festival folklóricodeportivo de La Pola para dentro de un par de meses, parece constituir el único horizonte federativo... «en lugar de». Recuerden ¿por qué no «además de»? Completamos un comentario del miércoles pasado que quedó incompleto. Los corros señor (se omitió lo de «señor») dejan sensación cutre en cuanto a presentación y demás, pero al menos acude gente: sin embargo los juveniles e infantiles, rematábamos, además de doble de curtes resultan desoladores... Ya saben, inmovilismo y poder sin imaginación. Cuando son tan fácilmente mejorables las competiciones de lucha de base. Y lo más elemental de todo frente a la desolación de los cuatrogatos presenciándolas: difusión a gran escala de su celebración. Que representa justo lo contrario de anunciarlo casi clandestinamente. Un primer paso a complementar por otro no menos elemental: difusión a posteriori. Para estimular a luchadores e interesar al aficionado cara al próximo evento. Actualmente y en general, ni tan siquiera la elementalidad de resultados y clasificaciones. O sea que empatados en ambientación de «a priori y a posteriori». Informativamente en blanco prácticamente. Seguimos combinando ráfagas en dispersión. Mientras los clubes no se sientan implicados en el proyecto de futuro de la lucha leonesa, no se avanzará prácticamente nada. Se hace indispensable que sin demora los clubs «se mojen» interviniendo activamente... Y que es lo contrario de pasivamente. Si, ese «gran proyecto de futuro luchístico» que tanto se hace esperar. Y que nunca se logrará en tanto no nos desenganchemos de ese eufemismo lastrante de la territorialidad. Federación Territorial de Castilla y León ¿y por qué no de los territorios de Asturias, de Galicia, de Rioja, de Cantabria...? En suma, más -mucha más- aportación organizativa de los clubes comarcales, en detrimento de todo aquello que nos «territorialice» con Castilla. Ya saben, Lucha Leonesa/Lucha por León... sólo.