Las últimas monterías de jabalí dan fin a la temporada de caza
En la mayoría de los acotados de montaña apenas se ha cubierto un 50% del promedio de los últimos años
Un grupo de cazadores de la sociedad La Liebre posan en las bodegas con dos buenos ejemplares
Aunque la temporada del jabalí se cerró de forma oficial ayer jueves, la mayoría de aficionados despedían la campaña el pasado fin de semana en el que se celebraron las últimas monterías. Salvo una minoría de cazadores que pueden permitirse cazar alguna pieza de caza mayor, rebecos o corzos principalmente, bien en las reservas o en aquellos acotados que disponen de algún permiso de rececho para el corzo, la temporada puede darse por finalizada. El corzo a rececho puede cazarse desde el uno de abril, pero la mayoría de acotados que disponen de buenos ejemplares o están gestionados por cazadores foráneos o prefieren subastarlos para compensar de esta forma el pago de los costes del arrendamiento de los montes para su uso cinegético. Todavía durante este mes se producirán cacerías para descaste de alimañas, pero la práctica cinegética propiamente dicha quedará suspendida hasta que a mediados del mes de agosto se reanude con la media veda. Estos meses de descanso son sumamente importantes para que las diferentes especies entren en celo y se produzca su ciclo reproductivo. El balance final de la temporada apenas difiere del avance que veníamos realizando en las últimas semanas. En la mayoría de acotados de montaña en los que el jabalí es la pieza tradicional no puede decirse que la temporada haya sido buena, antes bien, apenas se ha cubierto un 50% del promedio de los últimos años. La explicación es bastante lógica: Tras un año de sequía con temperaturas estivales muy altas han sido muchos los «cochinos» que han preferido desplazarse hacia los regadíos de las vegas y páramos. La llegada tardía de la nieve tampoco ha favorecido la caza, pues el jabalí que ha permanecido en su hábitat natural no se ha visto desplazado hacia los valles donde resulta más sencillo de cazar. Todo lo contrario ha sucedido en las zonas inestables donde la temporada puede calificarse de muy buena. El adelanto en la cosecha del maíz ha permitido batir con éxito las últimas manchas en donde se habían concentrado con resultados a veces espectaculares.