Diario de León

Baloncesto | Liga Femenina 2

Bea Pacheco: «El Arxil nos dio un baño en actitud»

El Garbaprom Bembibre volvió a mostrar una pobre línea de juego y cayó ante el Arxil

Una semana más Toch Sarr no tuvo su partido y apenas anotó, lo que hace que el equipo se resienta

Una semana más Toch Sarr no tuvo su partido y apenas anotó, lo que hace que el equipo se resienta

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Javier Pérez - bembibre
León

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Se veía venir la caída en picado de un Garbaprom que está de vacaciones antes de acabar la Liga. En un partido anodino, las chicas de Beatriz Pacheco cayeron 48-62 contra el Arxil pontevedrés. Las locales perdieron hasta 23 posesiones en un partido anodino por su parte. La motivación de las bembibrenses desapareció al mínimo atisbo de derrota. Sólo el coraje de las teóricas suplentes logró aupar al equipo. No se podía esperar sino otra victoria para un conjunto que fue el que menos falló, en este caso el gallego. El partido estuvo lleno de imprecisiones y las alternancias en el marcador fueron la tónica del partido. Ambos conjuntos obtuvieron algunas diferencias entre cinco y ocho puntos. La clave del partido estuvo en el tercer cuarto. El cuadro gallego comenzó a tomar diferencias y en el minuto cuatro del último cuarto rompió el partido yéndose hasta los trece puntos (39-52). Desde ahí y hasta el final mantuvo las diferencias ante un desdibujado equipo local. Lo más destacado del cuadro local fue la actuación de Alicia Arias, que capturó 19 rebotes y recuperó cuatro balones. Críticas a la actitud El cabreo de Beatriz Pacheco va creciendo semana a semana y ayer fue muy clara explicando la derrota, tercera de forma consecutiva. «Hemos jugado un mal partido. Varias jugadoras están de vacacionbes y esto nos está costando muy caro. Tenemos que espabilar y como soy la que manda, no me gusta perder ni a las canicas. Estoy cansándome de que haya gente que le dé igual perder o ganar. No hay nada positivo desde hace tres semanas y parece que les da igual todo». Además, sobre la manera de motivar a las jugadoras también habló la madrileña. «Yo no soy ninguna animadora sociocultural ni tampoco los 30 delegados que puede haber en el club. El jugar en la Liga Femenina 2 debería ser suficiente aliciente y motivación para dar la cara en cada partido. Representamos los colores de un club que lleva el nombre de una población y por respeto al público que viene a vernos, debemos sacar de dentro el orgullo y el amor propio».

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