Climalia León estropea los carnavales al Tenerife

El Climalia león, después de varios tropiezos volvió a ganar a domicilio ante un rival, el Tenerife Rural, que afrontaba el choque después de lograr dos triunfos consecutivos pero que sólo puso en aprietos a los de Aranzana en los minutos iniciales. La gran aportación de Paolo Quinteros en la primera parte (21 puntos) y algunas intangibles, como el trabajo sucio de Otegi, la buena dirección de Bernabé y Dumas y la superioridad cerca del aro de los pívots leoneses, permitieron a los castellanos llevar siempre la delantera en el marcador. No empezaron bien las cosas para León. El equipo se topó de entrada con un Tenerife Rural aún con la energía de sus dos últimas victorias. El cuadro insular mostró un juego muy compacto en los compases inciales, especialemnte en las ayudas defensivas, lo que obligó a los de Gustavo Aranzana a realizar complicados lanzamientos. Con el rebote asegurado, los locales tambien pudieron correr y propiciaron un parcial de 9-0 para un marcador de 9-2. Sin embargo, aquí apareció el huracán Quinteros. El escolta argentino, «celoso» por los tres últimos MVP de su ayer rival Barbour, demostró y de qué manera su auténtica valía. Primero, lideró un parcial de 0-7 que permitió a los suyos igualar la contienda (11-11), y luego terminó de volver loca a la defensa blanquiazul con su amplio abanico de recursos. Mientras Rafa Sanz, técnico local, se desquiciaba por encontrar freno al artillero visitante, Paolo siguió a lo suyo y no sólo anotó (estuvo seguro en los tiros libres, hizo daño en los triples y fue mortal en sus penetraciones), sino que también supo ver a sus compañeros cuando la defensa canaria se cerraba sobre él. Mientras, el Tenerife se perdía en precipitados lanzamientos de tres, y sólo alguna acción esporádica de Barbour y otras contadas de Elliott hicieron que la brecha no fuera mayor. Aún así la entrada en cancha de Dumas, resultó clave. El base francés terminó de desquiciar a la defensa local y además se permitió el lujo de aportar once puntos en este segundo cuarto. Sólo un parcial de 6-0 provocó que al descanso la renta no fuera aún mayor. Eclipsado por Quinteros en los dos primeros períodos, el norteamericano local Barbour despertó después del descanso. Gustavo Aranzana solicitó un tiempo muerto ya que su rival le empezó a pisar los talones (44-48 minuto 25). El parón resultó vital para los visitantes que marcaron luego un 0-5. Por si fuera poco Dumas le volvió a dar otra vuelta de tuerca a la dirección y permitió que los leoneses afrontaran el último cuarto con un 51-59 de ventaja. En los diez minutos finales el León vio como el Tenerife Rural lanzaba su último cartucho. Hughes, muy gris en la primera parte, lideró un parcial de 0-6 que sería a la postre ya insalvable.