Diario de León

LUCHA LEONESA Y ALGO MÁS

Cambio de mentalidad

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MARRO
León

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MÁS AÚN que cambio de personas, cambio de mentalidad por parte de las personas. Luego más bien que «otras mentalidades» -a incorporar- como hemos titulado en alguna ocasión, cambio de mentalidad. Proceso evolutivo mental. ¿Evolución reversible? He ahí el problema. Luchísticamente, quitarle las telarañas a la mentalidad del aluche de la boina. Hacia una mentalidad en desarrollo y crecimiento, obviamente respetando las esencias. La boina como tal merece todos nuestros respetos (saludos admirado «boinero» Pedro G. Trapiello) y en alguna medida resulta hasta consustancial históricamente con la Lucha. Lo que aborrecemos es el perverso simbolismo de la boina chismosa y cazurra que tan gráfica y metafóricamente describiera el citado Pedro Trapiello: el leonés viene representado por una boina achusmando detrás de una sebe. Contrapunto. No es esta una columna que se caracterice por prodigar el halago sin más y porque sí; tal práctica quede para otros («las plumas compradas/ a Dios jurarán/ que el palo es regalo/ y las piedras pan»). Sin embargo nos parece de justicia la mentalidad abierta a la renovación de los responsables de 2 clubs en absoluta sintonía con la L.L. de futuro: Héctor de Castro en el Club de Lucha San Guillermo de Cistierna y Jesús Oblanca en el Villabalter-Bernesga. Aparte del arropamiento y actividad -digamos- social como Club/Colectivo, de sus innovadoras aportaciones, su apuesta por la formación y la Lucha de Base es la mejor apuesta por la Lucha de futuro. Mentalidad evolutiva, en evolución no exenta de riesgos... «Es poco atractivo lo seguro, en el riesgo está la esperanza» (Tácito). Justo lo contrario de lo acomodaticio y la rutina. Cabe más «mentalidad del aluche de la boina», anacrónica y retrógrada, que seguir sin inmutarse y sin tomar medidas ante la desorbitada duración de los corros senior (senior y no «señor» como suele transcribirse); ante la arcaica presentación/puesta en escena; ante la ausencia del más elemental y básico de los protocolos en cuanto a entragas finales y demás; ante las precarias e indignas instalaciones en lo que se refiere a Mesa de Jurado, tribuna presidencia, etc. Superar la estrechez mental de quienes se hallan instalados cazurramente en el «sostenella y no enmendalla». Y ante tal «situación mental», no existe alternativa: o la combates o la compartes. Por lo que respecta a esta columna, no estamos dispuestos a compartirla y menos aún a aplaudirla, por más que ello mosquée a algunos jerarcas habituados al halago. Nuestra apuesta de futuro por la L.L. no se va a aliar nunca con la mentalidad imperante actualmente en el poder. Quede para otros aliarse (¿y liarse?) y «compartir» (i)responsabilidades. Recuerden nuestro posicionamiento de siempre: críticos frente a la realidad en observación; a la realidad que nosotros percibimos con nuestro criterio (criterio/crítica): no la que desearíamos percibir. La semana pasada felicitábamos al recientemente nominado «Leonés del Año» Cándido Alonso Hidalgo y constatábamos sus vinculaciones luchísticas. Pues nos complace ahora subrayar que hubo otro Leonés del Año tiempo atrás, el Catedrático -entre otras titulaciones y honores- Guillermo Suárez Fernández, gran estudioso de la L.L. y ferviente seguidor; oriundo de la escasamente luchística Comarca de Luna (tan sólo reminiscencias del «Baltu»), curiosamente donde también tiene sus raíces familiares -el apellido Hidalgo imprime carácter serrano/trashumante- el propio Cándido Alonso. Ambos con una mentalidad por completo en sintonía con lo que desde esta columna se preconiza para la L.L. La Braña incorpora precisamente unas luchísticas declaraciones de principios de Guillermo Suárez en el libreto que acompaña al C.D. «Himno Oficial y Romancero de la Lucha leonesa» y que sirven de cierre a la introducción del mismo. Debemos fomentar el mantenimiento y difusión de la Leonesa Lucha. El colega Roberto Arias escribía la semana pasada en el suplemento Diario de Deportes y en referencia a la jornada inaugural de la competición escolar de L.L.: «un total de 16 luchadores tomaron parte en esta jornada inaugural, dándose la circunstancia de que en varios pesos y categorías se tuvo que proclamar campeón a varios participantes por no tener rival...». Eso sí que es toda una apuesta de futuro... vía una mentalidad del pasado.

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