La resignación de Gasol

Cerrado el mercado de fichajes y truncadas sus aspiraciones de cambio inmediato de franquicia, Pau Gasol asume con profesionalidad su rutina en Memphis, donde seguirá al menos hasta final de temporada. «Espero jugar lo mejor posible para los Grizzlies y ayudar en todo a que mi equipo crezca y mejore cada día», subrayó el catalán en una carta publicada en su página web y dirigida a su afición, que en parte le abucheó en algunos partidos por su expreso deseo de cambiar de aires. En un intento de recuperar la relación de la que disfrutó con sus hinchas meses atrás, el catalán les tiende la mano y les promete darlo todo en la cancha. «Tras unas semanas muy agitadas como consecuencia de los rumores de mi posible traspaso, como bien sabéis, voy a continuar en los Grizzlies, donde se encuentra mi futuro inmediato. Mi único objetivo sigue siendo el de siempre, dar el máximo de mí para la camiseta que visto en cada momento». La misiva es corta y en ella Gasol rehúsa valorar la forma de actuar del propietario del equipo, Michael Hesley, y del presidente de operaciones, Jerry West, a quienes pidió que le traspasaran a un equipo con mayores aspiraciones. Aceptaron en parte su petición, contactaron con muchos clubes para posibles intercambios o traspasos, pero el caso es que al final no dejaron escapar al gran referente. «Me gustaría dar las gracias a todos los aficionados y medios de comunicación que se han interesado una vez más por mi situación y que me han apoyado a diario. Gracias a todos ellos por las muestras de aprecio recibidas», concluye un elegante Gasol en su web. Pau hace de tripas corazón pero está resignado a su suerte. Desde que su nombre se puso en el mercado, contados fueron los equipos que no llamaron a la puerta para interesarse por una figura abonada al doble-doble y que, de forma casi sistemática, supera los 20 puntos y los 10 rebotes por partido. Se perdió nada menos que 19 encuentros del arranque de temporada por culpa de la fractura del dedo meñique del pie izquierdo sufrida en el Mundial de Japón, y su baja la acusó Memphis, que enlazó derrota tras derrota. Unos pésimos partidos que acabaron con la destitución del técnico Mike Fratello, en diciembre, sustituido de forma interina por Tony Barone. Los rumores sobre la venta de la franquicia desestabilizaron aún más a los Grizzlies, que ni siquiera tras el regreso de Gasol son capaces de competir como es debido. Han ganado sólo dos de los últimos 10 partidos y ya acumulan 14 victorias y 42 derrotas, el segundo peor récord de la Liga, sólo por detrás de Boston.