Baloncesto | Liga LEB
El Climalia asalta el liderato
Los de Aranzana aprueban con nota el primer ensayo para los play off y dan un paso de gigante para lograr el factor cancha; Quinteros y Hughes fueron letales para el Palma
El Climalia León dio ayer un golpe de mano en la liga y aprovechó la derrota del Lobos Cantabria para recuperar el liderato. Y lo hizo en un partido con mucho en juego. El Palma Aqua Mágica, tras su derrota de ayer en el Palacio, queda ahora a tres victorias más el basketaverage con respecto al equipo de Gustavo Aranzana, todo un abismo a falta de diez jornadas para el final de la fase regular. Y anoche hubo más buenas noticias. La primera es que el escolta argentino Paolo Quinteros y el pívot estadounidense Rick Hughes están dispuestos a no fallar cuando el equipo necesita a sus referencias. Y que hombres como Lucho o Peterson están dispuestos a cumplir su rol y asumir la responsabilidad cuando el equipo los necesite. El ala-pívot gallego no escondió la muñeca cuando el Palma acosaba al León en el tanteador, y el dominicano peleó ayer hasta la extenuación contra unos pívots del rival con muchos más kilos que él, lo que tuvo que suplir con inteligencia y experiencia. El partido tuvo ayer varios episodios. El primer capítulo lo ganó de forma contundente el Climalia León. De entrada Hughes y Quinteros ejercieron su rol a la perfección en ataque, y todo el quinteto se puso el mono de faena en defensa para noquear al Palma. El parcial fue evidente: 22-5. Pero la calidad de la plantilla del rival es más que evidente -a pesar de las bajas notables- y como era de esperar despertó con un parcial de 0-8 (22-13) que abrió su remontada. Hughes y Quinteros habían enviado al banquillo con dos faltas a Massie y Sergio Ramos, pero los recambios del Palma no le hicieron flaquear sino que su nivel de juego fue ganando enteros a la par que limaba diferencias. La guerra táctica ideada desde los banquillos era tan intensa que para jugar los últimos tres segundos de este primer periodo se produjeron hasta siete cambios casi consecutivos por parte de ambos entrenadores. En el segundo cuarto el partido parecía que se atascaba. Era el segundo episodio. Las defensas se imponían y el partido se había convertido en un auténtico juego de ajedrez con las piezas de los banquillos por parte de Aranzana y Ángel Jareño. El León mantenía su ventaja, pero la salida de Bernabé, y el regreso de Massie marcaron un punto de inflexión. Del 31-18 del ecuador del cuarto se llegó al descanso a un inquietante 35-32, tras un último parcial de 2-12. Dumas no estaba especialmente inspirado a la hora de dirigir y las defensas alternativas del Palma Aqua Mágica habían mucho daño al equipo leonés, que en esta ocasión no contaba con un tiro exterior fino, por lo que se fue al vestuario con un paupérrimo 1 de 7 en tiros de tres. Otro dato de la estadística evidenciaba los problemas sufridos en este cuarto. El Palma tenía al descanso 21 rebotes y León sólo 16. Y el equipo balear había conseguido hasta nueve capturas bajo el aro local. Todo el trabajo del arranque del partido se había perdido y ahora el encuentro entraba en un incierto tercer episodio. El público era consciente de que el equipo leonés vivía un momento complejo y se puso a empujar como no lo había hecho en toda la noche. Hughes y Quinteros mantenían una tibia ventaja para el equipo leonés, pero el Palma Aqua Mágica hacía la goma esperando su momento, buscando a Tutt y a Massie, que respondían cada oportunidad. Sus defensas alternativas asfixiaban los ataques locales y en el ecuador del cuarto el Palma se puso arriba por vez primera en el partido (46-47) con una canasta del pívot lanzada mientras se caía al suelo. Llegó la resurrección El cuarto episodio supuso la resurrección del Climalia León. Cuando todo se le había puesto cuesta arriba no perdió la cara a la situación y con un rápido parcial de 9-0 puso las cosas en su sitio (55-47). La tercera falta de Peterson sacó a Leather por vez primera a la cancha cuando el cuarto agonizaba. Aranzana explicó en la sala de prensa que estaba diseñada la entrada del pívot estadounidense para aprovechar el castigo sufrido por los hombres grandes del Palma y especialmente para mejorar el rebote. Con siete puntos de ventaja se entró en el último periodo, que de entrada estuvo igualado -empate a 58-. Aranzana sentó a Hughes y a Bernabé para darles un descanso y ahí surgió la muñeca de Lucho para jugarse los balones calientes. Quinteros puso en pie el pabellón al sumar una canasta más tiro adicional a aro pasado y aunque Tutt intentaba rescatar a su equipo a golpe de triple el León estaba lanzado hacia la victoria. Aranzana jugaba al estilo balonmano, con cambio defensa-ataque y para matar las cosas salió del banquillo un Bulfoni que no había estado especialmente fino en ataque. Sumó cinco puntos y dejó las cosas sentenciadas para que la grada pudiese disfrutar de una victoria importante. La anécdota del partido la protagonizó Leather, cuando junto las manos en señal de súplica al ver que Aranzana pensaba enviarle al banquillo a falta de minuto y medio.