Raponi sedujo al presidente

Por más que todos querían abstraerse de la visita presidencial ayer en El Toralín, está claro que la presencia en el palco de José Luis Rodríguez Zapatero marcó el partido, de alguna manera. Quizá resulte excesivo sentenciar que la Deportiva consiguió los tres puntos por obra y gracia del llamado «efecto Zapatero». Incluso alguno podría pensar que los bercianos se impusieron ayer «con talante» al Ciudad de Murcia. Todo cabe, pero al final los puntos se quedaron en casa por el indiscutible «efecto Raponi», el mismo que había surgido ante el Valladolid, Salamanca, Albacete y Las Palmas. La magia del argentino no deja indiferente a nadie, incluido el propio Zapatero, que ayer ensalzaba públicamente la maniobra de Juan Pablo. El presidente lo vivió con el talante propio de un invitado cuyo objetivo es quedar bien entre dos «colegas» cuyos equipos se están batiendo el cobre. Por eso no exteriorizó en exceso la satisfacción que le dejó el golazo de Raponi. Los que sí exteriorizaron su parecer eran los aficionados que casi llenaron El Toralín. Como no podía ser de otra manera, hubo división de opiniones, igual que en los toros. Aplausos pero también silbidos e incluso una pancarta poco trabajada: «Zapatero a tus zapatos». El talante de ZP está por encima de eso y optó por colgarse del cuello una bufanda blanquiazul servida desde la grada. Ganando amigos aquí y no tantos en Murcia. Al final felicitó a los de Pichi y especialmente a Raponi, cuyo gol vale el precio de la entrada. Del público no la de ZP, porque él entra gratis, como la plana mayor de su partido que ayer le arropaba en El Toralín. Y al lado del presidente, nada menos que Pep Guardiola. El ex azulgrana está realizando un documental sobre Zapatero que como él mismo, lleva al Barça en la sangre. Y mucha policía, como en la canción. Casi pedían el carné para entrar a orinar. Si en El Bierzo la gente es tan agradecida que hasta le pidieron a ZP que vuelva pronto. Fue talismán. Así cualquiera.