El lunes más apacible del año

Con la satisfacción de los deberes cumplidos. Así regresó la plantilla blanquiazul al trabajo después de la balsámica victoria obtenido el domingo ante el Ciudad de Murcia. Como suele suceder en los entrenamientos postpartido, el grupo de futbolistas que participaron inicialmente en el último choque se ejercitaron a un ritmo más leve, mientras que los suplentes y los no convocados por Pichi ante el Ciudad, trabajaron con mayor intensidad. Todos lo hicieron en un Colomán Trabado que sigue presentando deficiencias evidentes como consecuencia de las inclemencias meteorológicas, por un lado, y del enorme trajín al que se somete semanalmente a esa superficie, por el otro. Así, mientras los futbolistas correteaban por el perímetro del rectángulo de juego, Santiago Payero se afanaba en restañar las heridas que presenta la hierba, especialmente en las zonas contiguas a las porterías, si bien el centro de la cancha no está mucho mejor. El caso es que el cuidador de todos los campos que utiliza la Deportiva (y también otros muchos de varios conjuntos de la comarca) retiró un montón de tapines dañados para proceder a su sustitución por otros en mejor estado. Parece ser que el Ayuntamiento se ha mostrado receptivo ante la problemática surgida a raiz de la utilización del Colomán Trabado, del que es propietario, y va a realizar una aportación para financiar su inmediata recuperación con el fin de que la Ponferradina pueda seguir utilizando el campo con asiduidad. Volviendo al tema deportivo, la calma que ayer se respiraba en el entrenamiento debe ser sólo un pequeño «impass» ante una nueva batalla, la que se avecina en el campo de «Santo Domingo» de El Ejido este próximo fin de semana. Y es que para la Deportiva ya no puede haber treguas porque, si bien esta última victoria propició un escenario más benigno, su situación sigue siendo todavía delicada y así será de aquí al final de temporada, casi con total seguridad. De poco vale acumular ventaja en una jornada, como ocurrió felizmente en esta oportunidad, si luego se dilapida en la siguiente. Pichi y los suyos siguen obsesionados con ganar dos partidos seguidos y con esa idea viajarán hasta El Ejido.