Jordi Ribera, nuevo técnico del Ademar: «Quiero que la gente disfrute viendo al nuevo Ademar»
Reconoce que le une con Cadenas «la pasión por el balonmano» pero también señala que no será un mero calco. Su reto: hacer un equipo del que la afición se sienta orgullosa
Ha vuelto a su casa en la capital brasileña después de pasar varios días en el sur de Brasil -en una zona totalmente alejada del mundanal ruido- trabajando con 120 cadetes del país carioca. En Brasil, Jordi Ribera, es el amo y señor del balonmano. Lleva las riendas selección y brega también con los más jóvenes. El nuevo entrenador del Ademar ha consagrado al balonmano su existencia. Y lo hace con pasión. La misma pasión que quiere trasladar al banquillo del Ademar cuando se haga cargo del equipo a partir del próximo mes de julio. -¿Cómo se va digiriendo ya el hecho de ser el nuevo entrenador del Ademar? -Bueno (dice con una sonrisa) la verdad es que tengo mucho trabajo y todavía no he podido pararme a pensar detenidamente que dentro de cuatro meses mi vida va a cambiar de forma radical. Hasta hace unos días he estado trabajando intensamente con 120 cadetes en el sur del país y la próxima semana voy a otra concentración con cuarenta juveniles. Tengo muchísimo trabajo y la clasificación de Brasil para los Juegos Olímpicos pero hablo con frecuencia con el club. -¿Lo hace a menudo? -Al menos hablo un par de veces por semana para organizar lo que va a ser la pretemporada y otras cosas. De todas formas no me gusta interferir mucho en la vida del club porque la temporada todavía está abierta para el Ademar y el equipo tiene por delante muchos objetivos a conseguir como la Recopa de Europa o la Copa del Rey. -De todas formas, ¿debe ser difícil trabajar en la distancia, no? -Sí, no es fácil. Si aquí en Brasil sólo estuviera pendiente del equipo senior todo sería más sencillo porque podría hacer alguna escapada a España, pero también me ocupo de los jóvenes y entonces casi no tengo tiempo. Tenía previsto hacer un viaje a España el próximo 5 de marzo pero lo he tenido que suspender. En los últimos seis meses sólo he podido estar en mi casa cuatro o cinco días. -¿Cuando tiene previsto venir a León? -Para Semana Santa tengo previsto viajar con Brasil para, aprovechando el parón de las vacaciones, jugar algunos partidos amistosos con equipos de Asobal de Euskadi fundamentalmente. La selección se volverá a Brasil pero yo tendré la posibilidad de escaparme unos días, del 11 al 15 de abril, y entonces estaré algunos días en León para tener un contacto más directo con el club. -¿Qué le une y qué le separa de Manolo Cadenas, el técnico al que sustituirá en el banquillo? -Creo que a Cadenas y a mí nos une la pasión por nuestro trabajo, el balonmano. Vivimos este deporte intensamente desde hace mucho tiempo y puede decirse que es nuestra vida. En eso sí nos parecemos mucho, pero la forma de ser de Manolo y mía, el carácter, es bastante diferente. Creo que también nos parecemos en la forma en que nos gustaría ver jugar a nuestros equipos: con un balonmano alegre y fluido, pero dentro de un orden. -Defínase como técnico -(Sonríe francamente y responde) Eso es algo muy jodido de contestar. De todas formas creo que soy bastante analítico y estructurado en mi trabajo. Me gusta jugar al contraataque y hacer un juego muy creativo y libre pero también con cierto o rden A mí me gustaría ser el primer aficionado de mi equipo. Quiero que el Ademar juegue bien, que la gente disfrute viéndolo por su lucha y su trabajo». -De la plantilla actual, ¿qué me cuenta? ¿Y de nuevos fichajes? -Sin duda es una buena plantilla. El Ademar está ahí arriba por algo, pero espero conocerlos más a fondo. Y sobre fichajes aún es un poco pronto para hablar. -¿Qué mensaje enviaría a la afición? -Sé que habrá comparaciones conmigo y Cadenas, pero pediría un poco de paciencia para adaptarnos todos al cambio. Yo a ellos y ellos a mí. Es evidente que no voy a ser un calco de Manuel Cadenas».