León, campeones sin recursos
En los clubes de la provincia, con escaso apoyo institucional y prácticamente sin ayudas económicas, se han fraguado algunos de los mejores piragüistas del panorama nacional León alberg
Dos transeúntes caminan junto a las piraguas, que esperan en plena calle
Han sido muchos años de sufrimientos y de sequía de títulos, de falta de apoyo institucional y de ausencia de medios para poder hacerlo bien, pero el piragüismo leonés tiene, por fin, un hueco entre los grandes. Parecían haber quedado atrás aquellos años en los que León era una potencia nacional en este deporte ?minoritario, pero que levanta verdadera pasión entre los que lo practican?, sin embargo, el empeño de un grupo de leoneses que no quisieron que esa época cayera en el olvido, consiguió hacer resurgir de sus cenizas hace cuatro años esta disciplina deportiva en una provincia que ha dado algunos de los piragüistas con mayor renombre del panorama nacional. Esto ha sido posible gracias a la ilusión y el esfuerzo de algunos amantes del piragüismo. Entre ellos destacan Daniel Mateos, responsable de los programas de la federación autonómica en León; Siro González, responsable de la Escuela Municipal de León y del Club kayak León Pico Azul, así como Juan José Román, presidente de la Federación de Castilla y León de Piragüismo. Entre todos han conseguido que este deporte renazca en una ciudad que ha dado grandes talentos. Y es que en 30 años el piragüismo ha pasado por varias fases. Mientras en los 70 León fue potencia nacional, el final de los 80 marcó una aguda decadencia para pasar, en los 90, a una situación límite que a punto estuvo de extinguir este deporte y de ahí, en el 2002, dio paso a una etapa de renovación en la que se encuentra sumergido todavía ahora. Con nombres propios Este fenómeno tiene nombres propios. Entre ellos, el joven Jonás Vález, Raquel carbajo o José Julián Gutiérrez, mientras que Jonás pertenece al Club Kayak León Pico Azul y entrena en la ciudad, aunque con dificultades; Jaime, Raquel y José Julián, del Club Piragüismo Bañezano, han tenido que desplazarse hasta Zamora para poder seguir practicando este deporte. Allí, los tres participan en los programas de tecnificación de la Federación de Castilla y León. En tierras palentinas pueden entrenarse sin las complicaciones que tenían en La Bañeza, donde las posibilidades de progresión eran muy reducidas debido al nulo apoyo institucional y a la falta de instalaciones. Algo parecido ocurre en León, donde el Parque de Bomberos de la avenida Sáenz de Miera hace las veces de sede el club leonés. Allí se preparan mientras esperan que el Ayuntamiento les anuncie una nueva, algo que parece imposible, al menos por el momento.