El Barça entra directo en las semifinales (1-2)

El Barça sumó la primera remontada de su denso calendario tras derrotar al Zaragoza a domicilio (1-2) en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey. Los azulgrana completaron una primera mitad de ensueño gestada en los cambios que Frank Rijkaard introdujo en su dibujo para superar la victoria mínima que los maños había logrado en el Camp Nou. Menuda revolución. Harto de su bestia negra, Rijkaard desmontó cualquier pronóstico. Les expuso a sus jugadores la necesidad imperiosa de sacrificarse en defensa para hacer valer el nuevo dibujo. Tres defensas, Thuram acostumbrado a la Juve debía alucinar, cuatro medios y tres puntas. Riesgo extremo para aniquilar al Zaragoza. Víctor Fernández alucinaba con el atrevimiento del holandés. Una sorpresa a la que acompañaba desde el pitido inicial una cierta dosis de nerviosismo. Desde el área técnica contemplaba como su rival le daba un soberano meneo a sus jugadores. La acumulación de talento azulgrana bastaba para que sostuvieran el control del esférico con absoluta comodidad. El Barça supo añadirle a su habitual control de la posesión una profundidad inaudita hasta la reaparición de Eto'o. Esta vez, sin el camerunés, la movilidad de Messi y la aparición de Xavi e Iniesta llevaba de cabeza a la zaga maña. La perfección del juego ofensivo azulgrana fue total. Rijkaard se sentía cómodo con su revolución. En el segundo tiempo, el Zaragoza intentó capear el temporal con control aun que no estuvo exento del susto final tras un disparo de Ewerthon. La última oportunidad de los maños a los que Messi perdonó la sentencia final en una última contra que topó con el pal o de César antes de que los catalanes se alzasen con el pase para las semifinales.