Los fallos hunden a la Cultural (2-0)

Los de Irún no hicieron mucho más que defender un resultado que les coloca en puestos de play off. La Cultural no mereció tanto castigo en la primera mitad. Para nada estuvo tan mal como puede demostrar el marcador con el que se llegaba al ecuador de esta primera fase del duelo, pero el problema fueron los errores porque dos fallos del cuadro leonés en aspectos defensivos truncó las aspiraciones de una Cultural que, con dos goles en contra, bastante hizo con aguantar el tipo hasta el final porque la verdad es que para otra cosa no están. Y no lo están porque cualquier equipo a estas alturas de la competición, con tanto en juego, puede hacer daño al bloque leonés, un conjunto triste, sin mordiente, con poca actitud, y si la hay, está descompensada porque se niega en ellos lo más vital para sacar partido de sus posibilidades, es decir, intención de juego. Porque en este equipo todo lo negativo brota a destiempo, desde la falta de concentración a los errores en los momentos claves. Milo Abelleira, técnico gallego del cuadro leonés, tampoco tuvo intención de cambiar las cosas. Con esos dos goles en contra, obra de Robles, tras un rechace de Aulestia, inversamente proporcional en su juego a la regularidad que demostró en la meta la pasada campaña. El segundo, de Juan Domínguez ante la pasividad de la zaga leonesa, hizo la misma mella de lo que hizo el primero, nada. Es decir, nula capacidad de reacción. Y desde el banco, más de lo mismo. Abelleira puso a calentar a sus suplentes desde mediada la primera mitad. Quizás pudo darse cuenta de lo que sucedía sobre el césped pero no tuvo fuerza para cambiar el dibujo de una Cultural desdibujada. Solamente, en toda la primera mitad, un par de disparos lejanos del canterano Diego Aller pero sin excesivo peligro. El equipo leonés no dio más de sí. Con el paso de los minuto apareció la figura de Chus López, el único que intentó salvar el tipo y dotar de un poco de aire al cuadro leonés. Por delante ni Riera ni Addison estaban para mucho aunque tampoco ayudaban en el centro del campo mostrando esta Cultural que no es el mismo equipo, solidario en trabajo, de campañas precedentes en el Stadium Gal. Y es que tampoco dio más de sí el juego en estos primeros cuarenta y cinco minutos. Se pensaba, al inicio de la segunda parte, que Milo aportaría algo desde el banco. Pero tardó en intentar cambiar las cosas. Eso sí, más vale tarde que nunca y así Iván Mateo sustituyó a Diego Aller adelantando un poco las líneas centrales buscando más profundidad en ataque. Buscaba el entrenador con la entrada de Mateo más control y llegada con la pelota jugada a las botas, es decir, menos fútbol directo, lo que más le convenía al Real Unión para seguir manteniendo controlado el partido. Pero ni con esas. Otermin seguía sin saber lo que era intervenir en el juego y la Cultural se bastaba con su impotencia para no despejar las dudas que creaba de su juego. Sólo Mateo, a años luz del resto de sus compañeros en trabajo, intentó acercarse al meta vasco con un disparo que se le fue alto. Poco más en el debe de una Cultural, cada vez más cerca del abismo. Suma y sigue. Nada más. Este equipo leonés es la sombra de lo que fue. Ante un Real Unión muy efectivo de cara a gol los leoneses se acercan al abismo (2-0).