La felicidad y la amargura en el gol se fundieron en el partido del Ejido
Fueron dos sensaciones de felicidad, pero con un final distinto. En el primer caso la Deportiva consigue empatar y dado lo que cuesta marcar fuera, los bercianos celebraron el gol como si hubiesen logrado el triunfo. En la segunda ocasión que perforaron el marco de Kike Burgos el colegiado se encargó de que la felicidad se convirtiera en amargura y en un sentimiento de impotencia por vr una vez más como el gol que iba a ser el del triunfo era anulado. Risso fue expulsado en Soria y en su reaparición volvió a sentir impotencia ante una decisión arbitral.