Con su herramienta básica Un nuevo logo para la camiseta

VICTORIA agónica, pírrica, emocionante, trabajada, en la que Ademar (siempre a luchar) tuvo en su mejor herramienta de trabajo -la garra, la lucha, el «Ademar a luchar»- el pilar sobre el que edificó la victoria. Lo hizo remontando hasta ocho goles de diferencia y después de una prórroga que llevó al lanzamiento de penaltis para definir y decidir al semifinalista. Los lanzamientos de seis metros ejecutados con acierto total... Y es que el acierto en la ejecución llegó cuando el equipo lo necesitaba; porque -ahí están las estadísticas- esos lanzamientos han venido siendo el talón de Aquiles del equipo. En semifinales y con el Algeciras como impedimento para acceder a la final. Y es que el Algeciras dio la gran sorpresa al eliminar al Pórtland, haciéndolo, por añadidura, con rotundidad y total merecimiento. Casos y cosas que suceden en el llamado torneo del K.O. Golpe de efecto que debe servir de alerta a los ademaristas, para orillar cualquier prurito de confianza. Para tratar de justificar la sorprendente eliminación del Pórtland, algunos acuden al socorrido recurso de la citada confianza revestida de prepotencia. Tal parece por la presencia de los considerados como suplentes antonianos durante muchos minutos del encuentro, cuando quisieron rectificar, poniendo en cancha toda su artillería, no pudieron. Un nuevo aviso para navegantes, esperando sea recibido con la humildad, hija de los resultados, por quienes han puesto más de una vez tal práctica. Recordemos lo pasado y sufrido por Ademar ante el Silkeborg en el partido jugado en el Palacio de Deportes. Solía decir mi admirado Hermano Tomás: primero asegurar la victoria, después, pueden jugar todos. Filosofía impregnada del «primero vivir y luego filosofar»... Al margen comentarios y avisos, Ademar se encuentra en una semifinal en la que sale como favorito, después de haber ganado la plaza en un partido para recordar, de esos que hacen afición, y el logro se ha basado en la lucha, la garra, el afán agonístico, en lo que ha sido, como ya hemos dicho, base y altura del ser y del estar de Ademar a lo largo y ancho de su historia. Ya en tiempos lejanos, cuando Julián López entrenaba al equipo, y Ademar no se encontraba precisamente en la abundancia navegando con notables dificultades, entre rivales muy superiores se hizo de su uso común: «Para vencer a Ademar hay que ganarle»... Que traducido al roman paladino quería decir: «Al equipo ademarista no se le puede vencer sin luchar tanto como él lucha»... Que no se olvide del aserto en tiempos próximamente venideros.en cierto una nueva El Ademar lucirá a partir de ahora una «A» en su camiseta como símbolo de los productos alimentarios de Castilla y León. El acuerdo fue firmado ayer por el presidente del club leonés, Juan Arias, y el consejero de Agricultura de la Junta de Castilla y León, José Valín, y tiene como objetivo ampliar la difusión de estos productos aprovechando el tirón del equipo ademarista, «un club deportivo que lleva el nombre de León por muchos sitios dentro y fuera de España», puntualizó el consejero.