El Barça trunca el sueño del Ademar (33-27)
Los leoneses sólo pudieron aguantar veinte minutos el empuje de los azulgrana Ademar, nunca caminará solo Cadenas no pudo ganar
Amargo. Fue un despertar amargo y doloroso. El sueño que acariciaba el Ademar de ganar la Copa del Rey que se disputó en Altea se hizo trizas ayer a partir del minuto 20 de partido a medida que los lanzadores azulgranas perforaban sin piedad la portería de Danjel Saric. Uno, dos, tres, cuatro... Hasta siete goles seguidos hicieron los jugadores barcelonistas en estos diez últimos minutos del primer tiempo por ninguno los leoneses. En una final copera un bache así equivale a una sentencia prácticamente segura, y eso fue lo que le pasó al Ademar. En ese momento, la Copa adquirió un tinte netamente azulgrana que ya no hubo forma de borrar. La suerte estaba echada y salvo otro milagro -que esta vez no ocurrió- similar al del partido ante el Valladolid el Ademar no iba a poder llevarse el trofeo copero a sus vitrinas por segunda vez. Fue una lástima porque hasta ese momento las espadas estuvieron en todo lo alto. Hasta ese minuto 20 el partido fue un toma y daca con equipos peleando duramente por la Copa. Las ventajas se alternaban en el marcador. Gracias a un gran Costa que en los primeros minutos hizo tres goles, el Ademar adquirió una primera ventaja de 4-6. El Barcelona reaccionó y empató para ponerse por encima de nuevo, pero el Ademar respondió y volvió a empatar el partido que llegó al minuto 20 con un ajustado marcador de 10-10. Pero ahí se le acabó la inspiración al equipo de Manolo Cadenas. Con 13-10 Cadenas pidió un tiempo muerto para intentar tapar la vía de agua que se abría en el casco del Ademar pero ya fue imposible. Los leoneses se estrellaban sin remedio contra la gran defensa azulgrana. Además, el portero croata del Barcelona Venio Losert comenzó a dar todo un recital bajo los tres palos que le llevó a casi un 50 por ciento de efectividad. Por el contrario el meta leonés Dajel Saric no tenía ayer su día y durante el primer tiempo sólo pudo hacer dos paradas a los 14 lanzamientos que recibió. Y empieza a estar claro que cuando Saric no anda fino, el Ademar pierde a su seguro de vida. El partido quedó roto con ese 17-10 con que acabó la primera mitad. La segunda sobró casi toda porque los azulgrana siempre mantuvieron esa ventaja. La final de la 32 edición de la Copa del Rey convirtió ayer el nuevo Pabellón Villa de Altea en toda una fiesta del balonmano. La pareja formada por Breto León y Huelín Trillo se convirtió en protagonista negativos con la roja directa que sacaron a Mateo Garralda.