Messi se reencuentra con la gloria
Su triplete en el partido ante el Real Madrid cierra dos malas temporadas marcadas por las lesiones que le impidieron disfrutar de la final de París y del último tramo de la Liga
Leo Messi acumulaba dos temporadas maldiciendo su mala pata con las lesiones. A la grave lesión muscular de la pasada campaña, que le impidió disputar la final de París y el tramo decisivo de la Liga, se le sumó el pasado mes de noviembre una fractura en el quinto metatarsiano de su pie izquierdo que le dejó tres meses en el dique seco. Un nuevo suplicio que vio la luz de la resurrección gracias a los tres goles que el delantero del Barça le endosó al Real Madrid en el clásico más loco de las últimas temporadas. Rijkaard tendrá que bendecir la bota izquierda de su joven estrella. Mientras el holandés anda perdido acumulando incomprensibles errores tácticos, el argentino vivió su mejor noche como azulgrana. Por fin pudo esbozar su tenue sonrisa sobre el césped después de sumar un sinfín de horas en la oscuridad del gimnasio para recuperarse de sus lesiones. En su primer clásico Messi tocó la gloria en su primer clásico en el Camp Nou. Tres goles para pasar a los anales de la historia sucediendo a Romario, el último que logró esa hazaña en un Barça-Madrid, en aquel 8 de enero de 1994, el del 5-0. No es de extrañar que el argentino estuviese exultante el día después de su gesta. «Lo necesitaba mucho porque venía de una lesión y no acababa de estar bien. Antes de lesionarme, tenía ocasiones pero no me acompañaba la suerte hasta que el sábado me entraron tres y encima contra el Madrid», explicó. Una satisfacción incompleta. «Estoy contento y tranquilo por mi actuación pero hubiese sido más bonito que hubiésemos ganado», admitió. El pequeño diablo argentino retornó a su condición de ídolo de la masa azulgrana justo el día que Fabio Capello volvía a sentarse en el banquillo visitante del Camp Nou. Hace dos años, cuando el italiano dirigía a la Juventus, quedó alucinado ante la habilidad de Messi. En aquel Joan Gamper, Cannavaro y Thuram quedaron en evidencia ante la clase del delantero. Como ocurrió aquella noche, algún periodista trató este lunes de compararlo con Diego Armando Maradona. «Siempre quiero seguir aprendiendo y el sábado tuve la suerte de hacer los tres goles. Soy parte del equipo y sin él no podría marcar», respondió evitando cualquier comparación con su compatriota. Pasión por el Barça Messi reconoció que ante el Madrid vivió su mejor noche como azulgrana no tanto por su actuación sino por la trascendencia del clásico. «Es un derbi y todos los derbis se recuerdan. Jugar contra el Madrid ya es una motivación especial y encima tuve la suerte de marcar los tres goles», dijo. Su último tanto desató la alegría de un Camp Nou que contemplaba con satisfacción la pasión de Messi por el Barça esbozaba en reiterados besos al escudo de la camiseta azulgrana. «Al Barça le debo mucho por lo que ha hecho para mí desde que llegué de Argentina y también a la gente que cada día me da su cariño», explicó el joven crack que dedicó los tres tantos a su tío «que acaba de perder a su padre». Messi ve al equipo con opciones de conquistar el doblete (Liga y Copa). «Quizá ante el Real Madrid no tuvimos suerte porque cuando mejor estábamos jugando nos quedamos con un hombre menos sobre el terreno», señaló antes de asegurar que «si estamos fuertes podemos ganar los dos títulos para darle una alegría a la gente». Una afición que nunca olvidará su noche mágica ante el máximo rival.