León se complica en la últimacita y no logra ser tercero

El Club de Pelota Leonés jugó el pasado fin de semana en el frontón cubierto de la Universidad los dos últimos partidos de este Campeonato de España de Clubes Segunda División. Se jugaba también el Club Leonés el tercer o cuarto puesto en la tabla de clasificación al enfrentarse, precisamente, al Club Apóstol Santiago de Madrid, que ocupaba un lugar por delante con un punto más que los leoneses. El reto era difícil, pues el club madrileño no anda cojo en su juego y dispone de una plantilla de pelotaris muy conjuntada y de un nivel medio alto. Esta dificultad crecía, si añadimos que el leonés José Antonio no podía jugar y el zaguero Amilivia continuaba lesionado. Por lo tanto, y ante estos grandes escollos, todos ellos más o menos subsanables, el Club Leonés tuvo que hacer frente incorporando su segunda linea de jugadores, no por ello menos importantes y preparados. El delantero Ricardo, que hasta ahora venía desarrollando la defensa de la pala corta, pasaría a la paleta haciendo pareja con Chobo. Elección acertada, creemos, pues, de esta forma, se aseguraba la victoria en este partido por un amplio marcador y, también, el cambio de modalidad que Ricardo necesitaba por no tener buenas actuaciones en los dos últimos partidos junto a su compañero Amilivia. La pala corta se dejaba en manos de Carvajal y Ugidos, pareja leonesa que defendió este partido, y también de la suerte que ellos tuvieran pues, aunque ambos pondrían todo su empeño en conseguirlo, se sabía de antemano la dificultad que este logro entrañaba. Juego contundente Con estos mimbres dieron comienzo los dos encuentros en la mañana del pasado domingo en el frontón de la Universidad de León. Ricardo y Chobo saltaron a la cancha dispuestos a realizar un partido corto, con juego contundente y un marcador apabullante. ¡ Vive Dios que esto último empezó a tomar forma nada más comenzar el partido ¡ El 12-2, a favor de Ricardo y Chobo, los paletazos de nuestro delantero y el juego alegre y contundente de ambos, ponían de manifiesto que Mezquita-Durán, pareja madrileña, no tendrían ningún tipo de opción. Más tarde, la situación empezó a cambiar. El delantero contrario Mezquita le empezó a tomar la medida a nuestro pelotari y su compañero Durán entró plenamente en el partido. Los leoneses desaparecieron de la cancha y el encuentro empezó a tomar otros derroteros. Ricardo ya no era el adalid de la contienda y su compañero Chobo no encontraba la postura para conseguir que su golpe de brazo y paleta coincidieran con el encuentro de la pelota. Unas a la lona superior y otras al colchón inferior. El marcador reflejó lo que ocurría sobre la cancha y adquirió su protagonismo con unos dígitos sorprendentes, 28-26 para los leoneses, la ventaja se había esfumado. El partido se puso cuesta arriba en la parte final con un sufrimiento inmerecido y sin explicación para la pareja leonesa, que consiguió ganar al fin, por un más que apretado 35-31. En pala corta Carvajal-Ugidos jugaron para disfrutar, tratar de complicarle la vida a sus contarios Marugan-Trebijano y, si estos tenían un descuido o bajaban un ápice la guardia, quizás darles una sorpresa. Ambos pelotaris leoneses hicieron un partido digno, con tantos algunos muy peloteados entre ambos delanteros y buenos palazos desde la zaga, con los que Ugidos supo contestar a su oponente Trebijano. También hubo algunos fallos con doble falta en el saque por parte de ambos zagueros, pero dentro de lo que en esta modalidad se considera lógico y normal . La pareja madrileña tomó ventaja en el marcador y jugó cómoda en la parte final de la refriega que consiguió ganar por 20-40.