Las ganas del Gijón superan a un León espeso

El Climalia León no está. Es así de sencillo. Tras la exhibición de juego realizada en la Copa del Príncipe el conjunto leonés se ha sumido en su peor momento de la temporada y Gustavo Aranzana lo sabe. Y por ello ayer no cargó las tintas, porque no es un problema de actitud sino de crisis de juego. En la previa del partido ya planteó que existe un cansancio mental en la plantilla que la atasca en la cancha. El Climalia León que se vio ayer en el Palacio de Deportes fue un equipo sin identidad, que en otras circunstancias habría sido calificado como «día tonto», pero vista la evolución de las últimas jornadas está claro que existe un problema que va más allá. Aranzana sorprendió ayer con un quinteto en el que incluyó a Dumas como base y a Leather en sustitución de un Hughes, que arrastra problemas en una rodilla. Y desde las primeras jugadas ya quedó en evidencia que las cosas no serían fáciles, porque ni el balón entraba en el aro ni los sistemas ideados por el técnico funcionaban. El Gijón anotaba con comodidad bajo el aro y Aranzana empezó a mover el banquillo cuando Leather y Peterson se vieron rápidamente con dos faltas. El estadounidense dejó la cancha a falta de 2:38 para el final del cuarto y ya no volvió a la cancha en todo el partido. Climalia León mantenía la iniciativa en el marcador de forma tímida y en el segundo cuarto, con los ajustes defensivos del Gijón se vio totalmente colapasado. El conjunto asturiano se puso arriba porque dominaba a placer el rebote y buena prueba de ello fue el balance al descanso: el León tenía 15 capturas y el Gijón 28, diez de ellas logradas en ataque. Iturbe y Waleskowski se hacían hecho los amos de los aros y sumaron entre ambos 19 puntos en este periodo para llevar a su equipo con ventaja al descanso (31-35). El Climalia León salió a la cancha tras el descanso con su quinteto habitual y por momentos parecía que las cosas podían cambiar. Pero al final fue únicamente un cuarto que sirvió para desgasar a ambas escuadras porque el partido de 20 a 20 dejó las cosas como estaban, con cuatro puntos de ventaja para los asturianos. En el León los argentinos sumaban desde el exterior, pero el juego estaba muy desequilibrado por las carencias interiores, especialmente en materia de rebote. En el último periodo el Gijón aprovechó los primeros ataques fallados por León para consolidar su ventaja. Fue el momento más tenso en materia de arbitraje, ya que a la grada se le acabó la paciencia con la pareja Lucas de Lucas-Afonso Castillo, que no tuvo tampoco su mejor noche. El equipo estaba desquiciado y los árbitros echaban más leña al fuego, mientras el Gijón veía cada vez más claras sus opciones de victoria. Se puso once arriba (53-64) en el ecuador del cuarto y Aranzana intento con una zona una remontada para la ayudaron Bulfoni con un triple y Quinteros con una canasta más tiro adicional. Pero con 63-66 llegó un regalo en forma de triple otorgado a Bigelow -un jugador que pudo jugar ayer en León su último partido- y el equipo gijonés se vio catapultado al triunfo. El Climalia terminó por diluirse y en el último minuto y medio ya no fue capaz de dar una a derechas. Ahora, el equipo leonés jugará dos partidos fuera en Los Barrios y Melilla, antes de la visita del Lobos al Palacio el día 4 de abril.