Zorrilla se tiñó de blanquiazul
Más de 2.000 bercianos se desplazaron a Valladolid, dando una lección de cariño hacia un conjunto que les va a necesitar
Si de algo puede estar orgullosa la Sociedad Deportiva Ponferradina, es de contar con una afición ejemplar que volvió a dar muestras ayer de la devoción que profesan hacia el conjunto blanquiazul. Bien es cierto que, exceptuando el desplazamiento a Gijón y, si acaso, el más reciente hasta Los Pajaritos de Soria, los fieles seguidores ponferradinos no habían dispuesto de un viaje tan asequible como el que realizaron ayer. Lo curioso del caso es que las previsiones apuntaban a un millar de aficionados en las gradas del Nuevo Estadio José Zorrilla, pero al final se dieron cita en el coliseo blanquivioleta más de 2.000 seguidores ponferradinos. En su inmensa mayoría llegaron ayer desde la comarca, si bien se dejó notar la gran colonia berciana que reside en la capital de la comunidad autónoma y provincias limítrofes. La bondad de la climatología sirvió para animar más aún a una afición que necesita de pocos estímulos para ponerse en la ruta, cuando de seguir a la Deportiva Ponferradina se trata. Desde horas antes del mediodía, Valladolid registró un incesante goteo de vehículos que portaban emblemas alusivos a la Deportiva, como bufandas, banderas, camisetas y otros elementos delatadores de su procedencia. Los bercianos tomaron en son de paz el corazón mismo de Valladolid, adueñándose de las terrazas de la Plaza Mayor castellana y sus alrededores. Cuentan los compañeros de la prensa castellana, que sólo la Unión Deportiva Salamanca desplazó más seguidores a Zorrilla esta temporada. Después de dar cuenta de las razones que prestigian la gastronomía del lugar, la afición se trasladó al estadio para vivir ya con apasionamiento la salida al campo de los suyos para realizar el calentamiento. Silenciaron casi siempre a la hinchada local y ni siquiera la parcial actuación de Paradas Romero pudo con ellos: «manos arriba, esto es un atraco», entonaron al unísono. Visto lo visto, la Deportiva no se merece regresar a la Segunda B, si se atiende al gran apoyo popular con que cuenta.