Los Barrios hace sangre en la herida del León

El Climalia León confirmó en la cancha de Los Barrios su mal momento y acumuló la tercera derrota consecutiva. Fue una derrota dura, amplia, en la que el León vio como a falta de muchos minutos ya no tenía nada que hacer. El partido no pudo empezar de peor forma para los intereses del León, que pagó en los primeros compases la pesada losa de la racha negativa y el tremendo ambiente ensordecedor que emanaba de las gradas del Samuel Aguilar. Los de Gustavo Aranzana salieron descentrados y lo pagaron con un parcial inicial de 11-4, cuando apenas habían transcurrido dos minutos. Sin embargo, el entrenador del cuadro leonés renunció a la zona defensiva urdida de inicio y recurrió al marcaje individual para intentar redireccionar el rumbo de los suyos. Emergió entonces la figura de Hugues, que con un poderío incuestionable en la pintura, propició un parcial favorable a Climalia de 0-6, (11-10). Eran los mejores momentos del juego interior del León, con Hughes y Peterson dueños de los aros. El partido se había igualado tanto en el luminoso como sobre la pista, pero, tal vez por la importancia del triunfo, las imprecisiones seguían privando a los espectadores que se viera un buen baloncesto. Un lanzamiento de dos a tablero de Paolo Quinteros puso por primera vez en ventaja a los leoneses (15-16), a falta de un minuto para la conclusión del primer periodo. Una canasta de Hugues, que ya sumaba ocho puntos, y otra del barreño Lane, agotando el reloj de posesión, dejaron el tanteador en 17-18 en el minuto 10. Igualdad hasta el descanso La igualdad se mantuvo en el inicio del segundo parcial. Lucho Fernández despertó de su letargo y encadenó cinco puntos seguidos que establecían el 20-23, con el que Climalia rubricaba un parcial de 5-15 en 5:49 minutos. Dos tiros libres anotados por Hughes daban la máxima de cinco a los leoneses (20-25), pero un nuevo parcial gaditano comandado por Juanma Ruiz y Chagoyen, igualaba la contienda (25-25). El partido no estaba defraudando a las expectativas previas creadas, ya que ambos equipos estaban luchando sobre la pista. Chagoyen aprovechó un medido servicio de Chylinsky para poner otra vez por encima a los locales (27-26), en el ecuador del segundo cuarto. Climalia parecía atorado, escaso de ideas en ataque y echando de menos a Bulfoni, que finalmente no se recuperó de la gastroenteritis a tiempo, y también a un Quinteros muy oscuro y fallón. Los Barrios inició su despegue en esta recta final del segundo cuarto, para alcanzar una renta máxima de siete puntos (40-33) en el último minutos. En la reanudación los gaditanos llevaron de nuevo la iniciativa. El pivot local ex del León, Ricardo Guillén, era ya el dueño de los tableros y daba una lección de juego versátil y eficaz, mientras que los hombres del León se empecinaban en reducir distancias con lanzamientos a la desesperada desde la línea de 6,25. El principio del fin Así se alcanzó una nueva máxima para el cuadro dirigido por Moncho Fernández (48-39), que vio como Guillén, su hombre más activo en esta fase del juego, se cargaba con tres faltas personales. Reaccionaron levemente los leoneses con un parcial de 0-4, pero fue un mero espejismo porque los gaditanos devolvieron el golpe, alcanzando la barrera psicológica de los diez puntos (56-46). La defensa de León hacía aguas por todos lados, ni tan siquiera los retoques que ordenaba Aranzana en los tiempos muertos surtían efecto. El entrenador reclamaba inútilmente a sus jugadores dureza en defensa y rigor en los sistemas. Así se alcanzó el final del tercer periodo, con una máxima del Villa campeando en el tanteador (66-53). El envite se acabó por sentenciar con el 9-0 de inicio que endosaron los gaditanos a Climalia, que acabó por alejar cualquier atisbo de reacción de la mente de los jugadores leoneses. Prueba de ello es que a falta de 6:40 para la finalización del encuentro, el quinteto leonés bajó los brazos y Aranzana aprovechó para dar minutos el joven base navarro Fran Baquer.